CON MUCHA BRONCA
Carlos Reutemann embestido por un
toro hembra
Para mi , Carlos Reutemann siempre fue el eterno segundón. Un tipo parco,
sin gracia y que siempre llegaba
segundo o porque se le quedaba el auto o porque que se yo que le pasaba.
Es mi opinión respecto de este sujeto que
a falta de cojones se vale de la palabra escrita en el espacio que le
facilitan en el diario de los Mitre para hacer gala de un machismo
repudiable como lo es el agredir con frases despectivas a una mujer que
resulta ser la Primera Magistrada.
Y personalmente me molesta, me da
asco, me repugna ,cuando un tipo ataca,
acosa y denigra a una mujer.
¿Por solidaridad con mi género?, tal vez.
Y ocurre que no puedo quedarme con
la bronca adentro cuando se castiga, se golpea, se trompea ,se lastima
verbalmente a una fémina que podría ser yo o cualquier otra fémina víctima de
este viejo segundón estropeado por los años.
¿Por qué mi reacción?
Pues porque este anciano fracasado definió a una mujer(exactamente a
nuestra Presidenta) como “Un toro que baja la cabeza y embiste al torero”
Y al hacerlo,su tremenda
ignorancia, su asquerosa comparación me
llevó a la imagen del toro , ensangrentado, aterrorizado, torturado que es tal
como sale al ruedo, demostrando una furia que no es furia sino que es el
resultado de la agresión brutal y despiadada a la que ha sido sometido
previamente para que divierta al
público .
Mientras más peligroso el toro, más lo castiga el torero dejándolo chorreando sangre
Y entonces sucede que por puro instinto, EL TORO AGACHA LA CABEZA Y EMBISTE
AL TORERO PARA DEFENDERSE DEL ASESINO
que le está perforando los pulmones con la pica.
Herido y débil el TORERO DEMUESTRA SU VALOR rematando al toro y completando así la sádica diversión
Si este tipo no fuera tan lameculo de
quienes lo hacen sentir “estrella” podría discernir que el toro cuando
sale al ruedo lleva la cabeza en alto y erguida en señal de valor y dignidad y que unicamente torturándolo,
desangrándolo, descuartizándolo el
asesino puede hacerle frente.
Necesita asegurarse que el toro no
puede lastimarlo.
Porque es un timorato.
Un cagón.
Un pobre ser humano que necesita
tener a su víctima en inferioridad de condiciones para poder sentir que
es VALIENTE
Carlos Reutemann, eterno segundón, te contestaremos cada vez que abras la
boca para denigrar al sexo opuesto
Y tal vez así aprendas a cerrar el culo antes de dirigirte a una mujer sin
el respeto y la consideración que se merece
Hasta la Victoria Siempre