lunes, 16 de mayo de 2011

Desopilantes noticias de Carlos Pagni




Cuando no fisgones, cuando no delatores, cuando no payasos de circo, cuando no lamebotas y lameculos de todo lo que de alguna manera denigra, ataca, disminuye la imagen del País del que son oriundos y en el que viven y en el que comen .
Me refiero a los que diciéndose periodistas del diario La Nación se dedican a tratar de inducir noticias falsas, mentiras, engaños con fines ya conocidos por quienes los conocen.
Y entonces hay que deschavarlos porque a mi opinión y entender son alcahuetes del poder hegemónico que los recluta si reúnen las condiciones requeridas para el cargo .
Esto es, si son serviles, sirvientes, lacayos de los que les ordenan obediencia total si quieren seguir ejerciendo la profesión para la que se formaron o tal vez deformaron en las casas de estudio de las que recibieron el diploma habilitante .
Yo creía que dos mujeres presidentas podían resolver las situaciones inherentes a sus respectivos países a partir de la responsabilidad que tienen para con su pueblo.
Pero, según lo que leo en el diario La Nación las presidentas de Brasil y Argentina están en guerra.
¿Se habrán tirado de las mechas? ¿Se habrán empujado?. ¿Habrán sacado tanques a la calle?
Porque la palabra sugerente de la nota de Carlos Pagni así lo indicaría o al menos intentaría insuflar la idea macabra de que dos mujeres están enfrentándose cuando en realidad lo que cada una hace es resolver la situación que a cada cual le compete como presidentas del País que gobiernan.
Presten atención a las términos utilizadas por este fulano y que a todas vistas intentan sugerir la idea de caos, desborde, incompetencia.
CONFLICTO,GUERRA,ADVERSARIOS,ENREDOS,CRISIS,AGOTA-MIENTO….
Y ni que hablar de la PELEA con Brasil.
¿A que pelea hace referencia?
Que yo sepa no estamos ni en guerra ni peleados con Brasil, es más la propia Dilma así lo ha aclarado y los medios televisivos se han cansado de pasar la voz del embajador diciéndole a un periodista que la noticia que dan no se corresponde con la realidad.
¿Desgaste?¿Serrucho?
Yo creo que hay que tener un gran espíritu de sirviente para escribir lo que los amos exigen y no lo que la profesión y percepción de la realidad le requieren
Tal vez a Carlos Pagni le haya llegado la hora de probar con el periodismo real para el que fue formado y no para el que fue seleccionado por quienes ensucian la profesión distorsionando la realidad de los hechos.

Hasta la Victoria Siempre

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