No se pueden tergiversar los hechos cuando el país estaba
atento y prendido a la conferencia de prensa brindada por la presidenta en la
Universidad de Harvard.
Pero, la periodista Pisani no solo lo hace sino que ello lleva
implícito el acto ruin y discriminatorio de pensar a los televidentes como
meros fronterizos incapaces de poder discernir lo que realmente ocurría en el
recinto en el que a todas luces se percibía ese tufillo asqueroso de la cosa
preparada, de la trampa, de la razón sin razón de proponerse avergonzar a una
primera mandataria a la que detestan por obligaciones laborales porque personas
como la mencionada periodista a mi humilde parecer no debe tener siquiera una
base ideológica capaz de rebatir argumentativamente los planteos, proyectos y propuestas de una mujer a la que no le
llega a los talones.
¿Una envidiosa la Pisan?
¿Por qué no?
Subjetiva, malintencionada, despectiva respecto al relato de
los hechos acaecidos merecen (al menos de mi parte) no solo un fuerte rechazo
sino hasta un decidido REPUDIO porque
escribir un artículo a sabiendas que para hacerlo recurre a la mentira
es de por si asqueroso y si no cabe la palabra entonces, repulsivo, vomitivo ,
despreciable.
¿Por qué digo que miente?
Miente porque oculta datos que sabemos pone de manifiesto la
mafia oculta para el desprestigio que se ubicó en lugares estratégicos del
salón en el que se realizaba la conferencia.
Que valga mi opinión ( si así lo merece) la participación de los "académicos"demostró un pobrísimo nivel intelectual, una marcada demostración de
escasa preparación y total desconocimiento de la problemática latinoamericana.
Si esto es Harvard entonces las escuelas primarias de nuestro
país se llevan los laureles frente a estos hijos de una clase de argentinos
que protestan porque no tiene n acceso a los dólares pero abonan la módica suma
de casi 5.000 dólares para que Harvard los prepare para ser más gorilas, más
ladinos y más mentirosos(virtudes estas ) que si regresan al país del que emigran para tener un título de
renombre posiblemente les sirva para ocupar cargos de asesores del PRO o les
abra las puertas de los estudios jurídicos de quienes como Mariano Grondona (
desde que yo tengo uso de razón) se dedica a ayudar a todo aquél que insinúe el
deseo de vivir la antidemocracia , la desigualdad social y el imperio de las
botas, los tanques y los cuarteles.
Lamentable que se deje de ser periodista para transformarse en
chismosa, en chimentera en correveidile de las mentiras que todos sabían
circulaban previa a la reunión.
Alumnos de Harvard asesores del PRO, hijos de conocidos
enemigos del pueblo , de sus logros y conquistas como líderes de los
cacerolazos.
Preguntas preparadas, sopladas por ineptos que se enfrentaban
a una mujer que les pasó el plumero, los descolocó, los ubicó y les hizo
comprender que no era ninguna tonta a la que podían manejar a su antojo.
Plantearle a los estudiantes que no están informados no es
descalificarlos es simplemente hacerlos tomar conciencia que son unos pobres
borricos manejados por el poder mediático
Si se sintieron agredidos o descalificados es porque fueron
descubiertos por la presidenta en el juego sucio al que querían someterla.
Y la presidenta es una mujer inteligente, muy inteligente,
tanto que se brindó a una conferencia
sin temor a salir descalificada sino con la frente muy alta y habiendo
dejado en claro conceptos que los alumnos de Harvard desconocían.
Para que seguir, mi intención es dejar con el culo al aire a
esta periodista porque según mi opinión y la de muchos compañeros
deliberadamente MIENTE para descalificar a quien no puede enfrentar desde la fundamentación académica porque de
hacerlo seguramente la barrería como se barren las pelusas con la escoba.
Las redes sociales se han visto inundadas de tomadas de pelo
hacia los “estudiantes “ y hacia la Universidad de Harvard lugar preparado para
defenestrar a nuestra presidenta.
Se sabe de donde vinieron los silbidos y se sabe que estaban
preparados para sonar como sonaron las cacerolas.
Al momento justo y organizado por los que hablan del cepo al
dólar pero tienen dólares, de los que hablan de libertad de expresión pero
pueden dialogar con una presidenta, de los que sostienen que no pueden salir
del País pero estudian en EEUU.
Una vergüenza la nota de la periodista Silvia Pisani.
¿Habrá estudiado en Hardvard?
Algún día lo sabremos, mientras tanto que entienda, comprenda
y asimile que las mentiras tienen patas cortas y que llegará el momento en que
se detenga en esta carrera enloquecida a la que se ha prestado para buscar la
ética y el sentido de la eticidad que dejó en un momento de su carrera perdida
en algún lugar del camino que recorre.
Hasta la Victoria Siempre
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