Todas las bombas estallaron sobre Joaquín Morales Solá

(El perfecto estereotipo de un buchón)

La cámara fotográfica le estalló en la cabeza  que apareció  en los medios mostrándonos   el perfil de un buchón deleitándose con  el acto perverso de ver como los milicos  secuestraban compañeros.

Un demoledor fallo de la justicia de los hombres detonó bajo sus pies  mostrando ante todos los restos de un  perverso  alcahuete colaborando con las botas.

Un masivo repudio por los actos realizados lo sorprendió  y lo enfureció.

El alcahuete entregador intentó convencernos que estaba ejerciendo su trabajo de periodista.....quedó al descubierto el perfecto estereotipo de un soplón  civil que colaborando con la dictadura se aseguraba su trabajo en los medios de comunicación de aquellos tiempos

Nadie lo resguardó de los conflictos que podrían depararle el haber sido sorprendido en el acto ruin que divulgaban los medios.

O sus compañeros de trabajo eran tan buchones como él o él, (a Joaquín Morales Solá me refiero) se había fabricado un sistema de protección  por parte de los milicos que lo aislaba de toda realidad y se creía  intocable.

Hasta que la realidad implacable de la evidencia fotográfica  encontró pista de aterrizaje en sus propias manos.

Solo en las de él

 Alcahuete sin pudor, inmoral buchón

Joaquín Morales Solá creía (según parece) que el único poder  valioso era  el poder que otorgaba ser civil  entregador colaborador de los asesinos que usurpando el poder  destruían la democracia  ocultando bajo llave las urnas con las que el pueblo  decidía quien debía  manejar el timón del barco.

Pudo darse ciertos gustos .

Codearse con las botas, compartir la mesa con milicos asesinos, despreciar la vida humana tanto de los trabajadores que hacían huelgas reclamando por justicia y por la aparición con vida de personas que desaparecían  y ocultar información  de las atrocidades que sus amigos uniformados  ejercían contra el pueblo.

Pese a todas sus ruindades sobrevivió a los tiempos de sangre, de luto de desapariciones forzadas, de asesinatos y secuestros de muchos periodistas que a diferencia de él  se la jugaban informando no ocultando los hechos y menos aún buchoneando.

La cosa es así, el tipo no puede salir de la ratonera porque  intuye que si sale de la ratonera lo puede estar aguardando una trampa en la que por lo general terminan sus días las ratas.
Fue su propia decisión.
Joaquíjn Morales Solá decidió ir por todo, incluidos los principios éticos, la moral, la conciencia y el respeto por la vida de sus semejantes.
Solo y aislado el repugnante humor social que su persona despierta  lo ha convencido ( al menos así parece) que ahora más que nunca es dueño de un pasado  que no solo lo condena sino que dicho pasado destila la única verdad que vale la pena, esto es que es un desgraciado buchón que tiene el alma negra y el culo sucio.
Para su desgracia todas las bombas alcahuetas que atentaron contra los ciudadanos en tiempos de dictadura  han estallado en su boca .
Ya nadie puede salvarlo
 

 Hasta la victoria Siempre