16 de septiembre
Alumnos militantes
Alumnos militantes
(En un Sistema Educativo represor que quiso someterlos)
Eran tiempos de terror el que nos tocó vivir a quienes en aquellos años de la Dictadura militar sangrienta y genocida transitábamos la juventud o la adolescencia.
Habitual que los padrinos militares se presentaran a los actos escolares y habitual que las señoras directoras y las señoras inspectoras rindieran obsecuencia absoluta y total a tanto uniformado que se presentaba en los establecimientos para las fiestas Patrias.
Como olvidar a los milicos presentarse en la Escuela Nº 16 y en la Nº 1 de Adrogué, en la Nº 8 de Ministro Rivadavia y en…
Y quedarse a presenciar los Actos escolares y controlar los discursos de las maestras cuando ya todo el pueblo sabía que la Comisaría de Adrogué funcionaba como Centro de Detención Clandestina y que por la Avenida Hipólito Yrigoyen circulaban los camiones del ejército transportando tropa armada y que la Secretaria de la Unidad Administrativa Única era la encargada de delatar al personal docente y a los alumnos que se correspondían con la descripción que de los "subversivos" se divulgaba en las escuelas.
A la órden del día las “listas negras” que eran proporcionadas por las Directoras y Directores de las escuelas que no temblaban en delatar, en señalar con la complicidad de mucho personal que sin problema alguno y sin que les temblara la lengua te denunciaban
Eran los tiempos de las Inspectoras Sara Juliano, Teresita Tortorelli de Lorenzo de….
Habitual que los discursos proclamaran el sentido de libertad y patria mientras en los pozos se torturaba a quienes ya no estaban en los actos.
Porque en los actos de las escuelas ya los huecos no eran huecos, eran vacíos, espacios en los que ya no estaban alumnos, profesores, maestros, preceptores, porteros ,asistentes.
Habitual intentar trabajar sabiendo que, por oponerse a un censo se corría el peligro de ser señalada y expuesta ante la "comunidad educativa" por contrariar las disposiciones emanadas de la "superioridad".
Una superioridad educativa en convivencia total con el ejército y sus disposiciones arbitrarias y autoritarias.
En ese contexto que les había tocado vivir , los adolescentes simplemente fueron adolescentes y se comportaron como tales y respondieron como tales.
Y como tales fueron señalados, perseguidos, secuestrados, desaparecidos , asesinados...
Con las características propias de esa etapa de la vida en que la vida no piensa en la muerte ,los alumnos de las escuelas hicieron de la militancia y la resistencia un compromiso y una esperanza que se albergó como sol en su bandera de lucha.
Y resistieron y enfrentaron el disciplinamiento social que la dictadura implementó a través de las escuelas tomadas éstas como espacios privilegiados para lograr la sumisión de la población.
Por eso es que muchos profesores y maestros al igual que muchos adolescentes fueron vistos como los subversivos de un órden que imponía la censura en el arte y la cultura, el control en los libros que se leían, en las vestimentas que se usaban, en las distintas actividades que se emprendían
Eran adolescentes y entendieron y vivieron la vida como tales....
Sin temor , sin parálisis.
Eramos juventud y entendimos y vivimos la vida tal como se nos presentaba en esos instantes de nuestras vidas.
Y fuimos y fueron....
Indisciplinados , contestarios,
Y fuimos y fueron la fuerza que la dictadura no pudo sentar en una silla de ruedas para conducir la silla a su antojo y perversión.
Como actualmente lo intentan quienes creen que la militancia de la juventud les da el derecho de estigmatizar a quienes han vuelto a la lucha levantando las banderas que nosotros los jóvenes y los adolescentes de aquellos tiempos enarbolamos .
Se que posiblemente crean que ( estar con el corazón lleno de felicidad al percibir que la JUVENTUD nuevamente comienza a poner en jaque a los que siempre intentarán paralizarla )se constituye en un acto de irresponsabilidad o inmadurez.
Me importa un pito lo que piensen, sientan y murmuren..
Me importa un pito que hasta me condenen por alentar y por aplaudir la “toma” de escuelas que los estudiantes secundarios llevan adelante con el ímpetu propio de la juventud y con las ideas y los objetivos claros, y racionalizados en el contacto entre compañeros de lucha y de resistencia.
No fue en vano nuestra lucha y no fue en vano la muerte de tantos estudiantes que pasaron lo que los genocidas les tenían preparado a quienes se les oponían.
Han regresado los que una vez desaparecieron y tras tantos años de esperarlos me colma el corazón la felicidad del regreso de esta juventud movilizada
Feliz porque veo en ellos lo que una vez fuimos
Porque fueron alumnos de una escuela que se levantó y gritó a la represión
Eran tiempos de terror el que nos tocó vivir a quienes en aquellos años de la Dictadura militar sangrienta y genocida transitábamos la juventud o la adolescencia.
Habitual que los padrinos militares se presentaran a los actos escolares y habitual que las señoras directoras y las señoras inspectoras rindieran obsecuencia absoluta y total a tanto uniformado que se presentaba en los establecimientos para las fiestas Patrias.
Como olvidar a los milicos presentarse en la Escuela Nº 16 y en la Nº 1 de Adrogué, en la Nº 8 de Ministro Rivadavia y en…
Y quedarse a presenciar los Actos escolares y controlar los discursos de las maestras cuando ya todo el pueblo sabía que la Comisaría de Adrogué funcionaba como Centro de Detención Clandestina y que por la Avenida Hipólito Yrigoyen circulaban los camiones del ejército transportando tropa armada y que la Secretaria de la Unidad Administrativa Única era la encargada de delatar al personal docente y a los alumnos que se correspondían con la descripción que de los "subversivos" se divulgaba en las escuelas.
A la órden del día las “listas negras” que eran proporcionadas por las Directoras y Directores de las escuelas que no temblaban en delatar, en señalar con la complicidad de mucho personal que sin problema alguno y sin que les temblara la lengua te denunciaban
Eran los tiempos de las Inspectoras Sara Juliano, Teresita Tortorelli de Lorenzo de….
Habitual que los discursos proclamaran el sentido de libertad y patria mientras en los pozos se torturaba a quienes ya no estaban en los actos.
Porque en los actos de las escuelas ya los huecos no eran huecos, eran vacíos, espacios en los que ya no estaban alumnos, profesores, maestros, preceptores, porteros ,asistentes.
Habitual intentar trabajar sabiendo que, por oponerse a un censo se corría el peligro de ser señalada y expuesta ante la "comunidad educativa" por contrariar las disposiciones emanadas de la "superioridad".
Una superioridad educativa en convivencia total con el ejército y sus disposiciones arbitrarias y autoritarias.
En ese contexto que les había tocado vivir , los adolescentes simplemente fueron adolescentes y se comportaron como tales y respondieron como tales.
Y como tales fueron señalados, perseguidos, secuestrados, desaparecidos , asesinados...
Con las características propias de esa etapa de la vida en que la vida no piensa en la muerte ,los alumnos de las escuelas hicieron de la militancia y la resistencia un compromiso y una esperanza que se albergó como sol en su bandera de lucha.
Y resistieron y enfrentaron el disciplinamiento social que la dictadura implementó a través de las escuelas tomadas éstas como espacios privilegiados para lograr la sumisión de la población.
Por eso es que muchos profesores y maestros al igual que muchos adolescentes fueron vistos como los subversivos de un órden que imponía la censura en el arte y la cultura, el control en los libros que se leían, en las vestimentas que se usaban, en las distintas actividades que se emprendían
Eran adolescentes y entendieron y vivieron la vida como tales....
Sin temor , sin parálisis.
Eramos juventud y entendimos y vivimos la vida tal como se nos presentaba en esos instantes de nuestras vidas.
Y fuimos y fueron....
Indisciplinados , contestarios,
Y fuimos y fueron la fuerza que la dictadura no pudo sentar en una silla de ruedas para conducir la silla a su antojo y perversión.
Como actualmente lo intentan quienes creen que la militancia de la juventud les da el derecho de estigmatizar a quienes han vuelto a la lucha levantando las banderas que nosotros los jóvenes y los adolescentes de aquellos tiempos enarbolamos .
Se que posiblemente crean que ( estar con el corazón lleno de felicidad al percibir que la JUVENTUD nuevamente comienza a poner en jaque a los que siempre intentarán paralizarla )se constituye en un acto de irresponsabilidad o inmadurez.
Me importa un pito lo que piensen, sientan y murmuren..
Me importa un pito que hasta me condenen por alentar y por aplaudir la “toma” de escuelas que los estudiantes secundarios llevan adelante con el ímpetu propio de la juventud y con las ideas y los objetivos claros, y racionalizados en el contacto entre compañeros de lucha y de resistencia.
No fue en vano nuestra lucha y no fue en vano la muerte de tantos estudiantes que pasaron lo que los genocidas les tenían preparado a quienes se les oponían.
Han regresado los que una vez desaparecieron y tras tantos años de esperarlos me colma el corazón la felicidad del regreso de esta juventud movilizada
Feliz porque veo en ellos lo que una vez fuimos
Porque fueron alumnos de una escuela que se levantó y gritó a la represión
Porque vivieron y murieron como militantes es que quiero recordarlos como tales.
Llenos de vida, gritando , protestando, reclamando y levantando la bandera de la militancia frente a los traidores que quisieron someterlos .
Adolescentes que vivieron la vida como tales....
A pura vida, a puro fuego y a pura intensidad adolescente.
En mi recuerdo...eternamente.
(Estaba segura que volveríamos a encontrarnos)
Llenos de vida, gritando , protestando, reclamando y levantando la bandera de la militancia frente a los traidores que quisieron someterlos .
Adolescentes que vivieron la vida como tales....
A pura vida, a puro fuego y a pura intensidad adolescente.
En mi recuerdo...eternamente.
(Estaba segura que volveríamos a encontrarnos)
Hasta la Victoria Siempre
AMÉN
En ese caso soy tan irresponsablemente inmadura como vos, querida cumpa. Porque ayer, rodeada de esa juventud tan llena de vida,tan pujante, tan visiblemente indignada, apasionadamente, ante los atropellos y la justicia, ME SENTÍ FELIZ. sí, mi corazón estallaba de tanta felicidad. Y sí, me dije. Volvimos, de a poco estamos volviendo, los cumpas de alguna manera están volviendo. Es la camada que hacía falta que apareciera en nuestro pueblo, desde el 2001 vienen de a poquito, experiencia tras otra, probàndose, en ese torbellino de pasión que se siente siendo adolescente. Y fueron, son, un ejemplo a seguir. Se puede. Claro que se puede!!
ResponderEliminarEn mi "irresponsabilidad", TREMENDAMENTE FELIZ. Se honró al 16 y a nuestos cumpas.
HLVS
Besos