Detrás de los pañuelos estamos los sobrevivientes del genocidio

Era de esperarse que los medios hegemónicos hicieran leña del árbol caído e intentaran quemar como en la época de inquisición a la titular de las Madres de Plaza de Mayo.
He disentido y disiento en muchos aspectos con Hebe Bonafini, pero en este duro trance que le toca vivir la acompaño porque se (por tener las plantas de mis pies gastadas de acompañarla desde siempre en las rondas de los jueves )que esa mujer de más de ochenta años fue la que (cuando todos los que ahora la señalan se escondían entre las bombachas de sus mujeres, entre los calzoncillos de sus maridos o colaboraban delatando y señalando ciudadanos) se atrevió a tomarle el pelo a Eduardo Emilio Massera y junto a otras mujeres le hicieron frente al represor Videla y a tantos hijos de mil putas que terminaron por la constancia de ellas sentados en el banquillo de los acusados y esperando a la parca entre rejas.
He leído por ahí que Estela Carlotto, que Taty Almeyda y otros referentes de Derechos Humanos se han dedicado a descalificar a la señora Bonaffini, lo que a mi criterio y opinión resulta una vergonzosa mentira de los mentirosos de siempre que intentan desinformar para poder así lograr derribar al gobierno porque(coincido con el canciller) este ataque a la Referente de las Madres se constituye en un ataque al gobierno.
Tal vez en estos duros momentos en que estos canallas de los Schoklender que traicionaron la confianza de una mujer que les abrió los brazos para intentar reinsertarlos en la sociedad,tal vez, insisto Estela, Taty, Luis y quienes conocen a las Madres aunque no coincidiendo con ellas deberían no hablar, cerrar la boca, llamarse a silencio porque la más mínima palabra ha de ser tergiversada para golpear con mayor fuerza a Hebe y por ende a la presidenta
Detrás de los pañuelos estamos los sobrevivientes del genocidio

Yo también tuve una madre y esa madre mía nunca se puso un pañuelo en su cabeza pero junto a otras madres de la zona del pueblo en el que vivíamos caminaron alrededor de la plaza San Martín reclamando por sus hijos secuestrados mientras los milicos que andaban caminando por las calles con las armas cargadas como bolsas de pan las molestaban y muchos vecinos las silbaban y pocos habitantes las seguían
Lo anterior en referencia a lo que se le endilga a Taty Almeyda y que según las publicaciones aparecidas en la fecha expresan que: “Al pañuelo hay que saber llevarlo”.
Quiero terminar este escrito simplemente dejando mi total acompañamiento a Hebe de Bonaffini.
Hebe, yo que tengo la edad que tendrian tus hijos te acompaño: Estoy con vos.
Y te lo digo porque se que hay muchos otros que piensan y sienten como yo siento

Hasta la Victoria Siempre