EL CASO JOAQUÍN MORALES SOLÁ

(Y el riesgo de ser señalado por un soplón de las botas genocidas)

Había comenzado anoche a escribir sobre Héctor Rubén Aguer actual Arzobispo de La Plata quien al parecer tiene un serio conflicto con todo lo que tenga relación con el sexo y la sexualidad y su enseñanza en las escuelas y que hipócritamente se encuentra inmerso en la tarea política de incitar a los padres de familia a votar en contra del modelo político del gobierno elegido por el pueblo porque según este cuervo, el modelo nos ha llevado al “descalabro educativo”.
Lo más llamativo es que el Monseñor es tan solo un Licenciado en teología y no un experto en educación por lo que a mi entender debería cerrar el culo, dedicarse a su tarea de pastor y dar cumplimiento a lo que pregona su escudo:SILENTI OPERE, silencio que por otra parte siempre es utilizado por la Iglesia Católica para tapar las perversiones de los curas pedófilos
Pero, estaba escuchando a Georges Bizet y se me dio por dedicarme a disfrutar de la música y dejar para otro momento al monseñor a su obsesión con el neomarxismo y la homosexualidad de Michel Foucault temas estos recurrentes en sus discursos y charlas a la feligresía.
Así que en otro momento me dedicaré a este asunto porque hoy he decidido escribir sobre un delator de nombre y apellido JOAQUÍN MORALES SOLÁ que ha tenido la osadía de meterse con el Juez Zaffaroni tomándose la libertad de intentar manchar su figura olvidándose que su pasado como delator de compañeros lo señala y que el juez ni se esconde o zafa como lo hicieran otros miembros de la Suprema Corte que acostumbraban a tirar amantes por las ventanas sin que nadie se inmutara por ello. Pero, yendo al asunto, el delator de Morales Solá se toma el atrevimiento de hablar de errores éticos cometidos por el juez y tiene la caradurez de tratar de instalar la idea de una relación de Zafaroni con prostíbulos.
La cuestión es que Morales Solá cae en su propia trampa al preguntarse ¿Qué hubiera sucedido en los EEUU, en Francia o en Gran Bretaña si una noticia parecida involucrara a uno de sus jueces?.
Y sostengo que cae en su trampa porque si mal no recuerdo el gran escándalo protagonizado por el PRESIDENTE Bill Clinton y la becaria Mónica Lewinsky no terminó con el mandato presidencial ni con el pedido de renuncia al Jefe de Estado
¿Una conspiración de la derecha? Vaya a saber porque después de tanto tiempo ya nadie se acuerda del escándalo y de la fellatio que según trascendió en aquellos tiempos la becaria le practicaba al Jefe de Estado .
Y ya que Morales Solá recurre a los países de Europa para plantearse lo que sucedería con los escándalos de ciudadanos ligados al poder, creo no estar equivocada si sostengo que la prostituta Patrizia D´Addario afirmaba que se había negado a dormir con Berlusconi porque al PRIMER MINISTRO le gustaban las orgías .
Sostiene el soplón de Morales Solá que la política no puede pedirle la renuncia a un juez y que ese fue el error de Ricardo Alfnsín. ¿Será por ello que el santurrón de Ricardito intentó terminar lo que su padre no había hecho?
También afirma que en todo caso la política puede abrir el proceso de un juicio político.
Pero ¿cuál sería la causa me pregunto yo?
La política tampoco puede poner contra el paredón a los delatores y fusilarlos, en todo caso puede iniciarles un juicio y condenarlos a cadena perpetua.
O tal vez la Justicia podría proceder como lo hacía la Resistencia Francesa con los SOPLONES y de seguro que Morales Solá no la hubiera pasado muy bien que digamos.
Santurrones, soplones, delatores, chupacirios escandalizados por el “caso” del Juez Zafaroni pero, ninguno de ellos logró escandalizarse por la violación de menores por parte de curas de la Iglesia Católica o porque a Larry Craig lo encontraron en un baño público cometiendo actos lascivos o porque al Presidente de Nicaragua Daniel Ortega lo acusaban de violentar a su hijastra durante 19 años , o porque a Fernando Lugo le reclamaban la paternidad en la época en que era Obispo de la Santa Iglesia o porque Menem protagonizó una infidelidad con final trágico.
Por nombrar algunos escandaletes políticos que no llegaron a tener la trascendencia que este carroñero de morales Solá y compañía intenta darle al caso del Juez Zafaroni.
Para terminar y dejar expresada mi opinión respecto al “sonado escándalo” como se lo ha dado en llamar al acoso del que es víctima el juez.
Morales Solá es un DELATOR, un SOPLÓN que en algún momento de su existencia ha de encontrar que el laberinto de podredumbre por el que transita no va a tener salida.
Y ahí se dará cuenta que los soplones finalmente reciben su merecido.
La vida es así, siempre pone las c osas en su lugar.
Solo hay que tener paciencia y saber esperar.

Hasta la Victoria Siempre