martes, 30 de agosto de 2011
A Mariano Obarrio (periodista del diario La Nación)lo frenaron
Y al parecer (por lo que trascendió) se fue de la conferencia de prensa dando un portazo.
Otras versiones que circulan sostienen que se fue puteando.
¿Poca resistencia a la frustración o imposibilidad de controlar su vocabulario, sus acciones y sus gestos?
Lo que el periodista del diario La Nación intentó hacer(habitual en él ya que en otra ocasión también trató de enfrentar a la Presidenta que lo puso en su lugar sin que se le moviera un pelo y haciendo papilla al susodicho que más que periodista parece un matón acostumbrado a que nadie exprese lo que desea expresar porque personaliza las situaciones y se va de mambo faltando el respeto a las autoridades constituídas) según mi opinión, fue descolocar al Ministro Randazzo y tomarle el pelo.
Y se dio contra una pared que lo destruyó provocando su huída o salida apresurada porque quedó expuesto ante sus pares.
Tal vez trabajar para el diario gorila La Nación (que tergiversa las noticias, desinforma, arregla los sucesos a su gusto y conveniencia) le lima poco a poco y día a día la resistencia anímica y se desborda ante quienes que, habiendo recibido un fuerte respaldo de l pueblo en las urnas solo se defienden de los continuos ataques, acosos y hasta manoseos de quienes ya no cuentan ni con los tanques ni con las botas de los milicos para voltear a los gobiernos que eligen las urnas.
Lo único que logró fue quedar en ridículo porque más que un periodista dio la impresión de un patotero y maleducado señor que no puede aceptar que un funcionario le cante las cuarenta en la cara, le demuestre que no le tiene miedo y le conteste con altura y sin inmutarse.
Desde mi punto de vista y desde el punto de vista de muchos ciudadanos (diría que un poco más del 50%)a Mariano Obarrio, al diario La Nación como así también al diario Clarín les está sucediendo lo esperable.
Y lo esperable es que tras tantos años de sometimiento a la perversión de estos genuflexos a las botas y a los golpes surgiera un gobierno que les demostrara no tenerles miedo.
Y les ha llegado el fin.
Siempre ocurre y estamos para gozarlo.
Segura estoy que los 30.000 desaparecido desde el lugar en que estén han de ponerse junto a los que sobrevivimos para festejar que hoy Randazzo lo sacó cagando a Mariano Obarrio.
Con altura y sin inmutarse como lo hiciera la mujer que nos gobierna y como seguramente lo harán quienes deben dar muestras que a estos gorilas se les pasó la hora de joder al pueblo y de fabricar y divulgar mentiras.
Ni ataques ni menosprecios a la Prensa.
Simplemente FRENADA o como diría mi viejo: Le pusieron cascabel al gato.
Hasta la victoria Siempre.
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