martes, 20 de septiembre de 2011

Hermes Binner se ha puesto nervioso y Felipe Solá chupaculo



(Cosas de la política o del cagazo)

Al menos a mi me enseñaron que cuando alguien llega a mi hogar debe ser atendido con respeto , con solidaridad y con eso que se llama hospitalidad.
Virtudes estas o si se quiere costumbres que al parecer el gobernador Binner desconoce y que delatan que está asustado o al menos muy preocupado. Porque eso de enfrentarse con una mujer, intentar descalificar su gestión, hacerla sentir incómoda y menospreciar en ella a todas las mujeres que por una cuestión de género no podemos dejar de lado la solidaridad , lo muestran como un “macho” que se olvidó de los modales en pro de una desesperada intentona de acercarse un votito porque siente o presiente que se le están escapando para el lado de la mujer que sabe gobernar y que a pesar de todos los contratiempos se ha mostrado como capaz para llevar el barco en condiciones de tormenta.
Machos políticos, hombres que le hicieron la vida imposible a poner las barbas en remojo
Afirmo esto porque se les viene la noche y les ha caído granizo sobre sus proyectos (si es que los tenían) dejándolos con enormes agujeros por los que se les escapan los votos y la confianza entre quienes tal vez en algún momento les creyeron las mentiras bravuconas con que pensaban embaucar al pueblo.
Hemos madurado, no hay dudas y esto me hace feliz porque tengo hijos, porque tengo nietos y porque he aportado desde mi militancia para que esta realidad se hiciera posible.
Ya se que nadie le reconoce a la militancia el trabajo desinteresado y honesto que realiza, pero las cosas están dadas así y cada cual elige el lugar en el que ponerse para ayudar a hacer un País más igual más solidario y más justo.
Cosas de la Memoria y de tener presente a los 30000 compañeros que se quedaron en el camino y no pueden estar junto a nosotros para gozar y disfrutar este presente.
No voy a entrar en detalles es de público y notorio que Hermes Binner gobernador de Santa Fe intentó boicotear a la figura presidencial cuando esta se hizo presente en la provincia que gobierna.
Le salió el tiro por la culata porque si algo tenemos los argentinos es esa herencia que arrastramos respecto del trato que debe dispensar un hombre a una mujer máxime cuando dicha mujer resulta ser la presidenta del país del que el solamente es un humilde gobernador entre los muchos gobernadores de las provincias que integran el país.
Allá el, un papelón más que lo deja muy mal parado frente a quien sin amilanarse lo puso en su lugar como debe ponerse a los irrespetuosos que creen que las mujeres somos débiles, que nos achicamos y que arrugamos ante la embestida del toro.
Ergo: Hermes Binner está nervioso.
Entre muchas cosas que me enseñaron rescaté aquel dicho de mi viejo en relación a que perro que muerde al amo debe ser sacrificado
El refranero popular y mi viejo se llevaban de la mano y tras tantos años de su ausencia en mi vida terrenal sus palabras y sus enseñanzas me siguen marcando rumbos.
Resulta que Felipe Solá (el “ traidor hijo de puta”tal como lo designara Carlos Kunkelen en aquella amarga madrugada en la que con su voto en contra de la 125 sumaba gritos de alegría aplausos y abrazos a los que se daban los gorilas de la MESA DE ENLACE) ahora se da cuenta que ya no se siente parte de la oposición..
Y ha roto el silencio para desfachatadamente manifestarse arrepentido de ser lo que fue, es decir fue un traidor aunque no lo diga, lo digo yo.
Un oportunista un mal tipo y un sujeto al que la descripción de KUNKEL lo pinta de cuerpo entero.
Habló mal de la presidenta, se alió con quienes le hicieron la vida imposible, estuvo junto a los gorilas de la Sociedad Rural y recientemente se lo vió apoyando a Das Neves aún sabiendo que el candidato de Duhalde estaba en conocimiento de la estafa electoral que se había practicado en su provincia.
Dos ejemplares que por esas cosas de la vida aún piensan que la militancia está dormida y que el pueblo no tiene Memoria ni educación.
Felipe el arrepentido quiere volver a pisar el suelo que una vez escupió y besar la mano que mordiera como muerden las serpientes.
¿Por qué lo hace?
No tengo la respuesta.
Solo puedo deducir una cosa: Felipe Solá de repente, al llegar la primavera se ha vuelto chupaculo

Hasta la Victoria Siempre

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