sábado, 26 de noviembre de 2011
Mi mensaje a Carlos Reymundo Roberts:No extrañes tanto
(Periodismo militante)
Hoy leía un artículo o si se quiere una mirada de Carlos R.Roberts(publicado por el diario La Nación) sobre ese sentimiento tan particular que es el extrañar
Y no se si porque ha llegado el verano y se acercan las fiestas , o porque se va un año que fue un año lleno de alegrías y también tristezas o porque no me gusta extrañar (y me apena que personas que uno conoce indirectamente a través de un artículo o de una mirada poblada de sueños y esperanzas plasmada en el papel de un diario) , es que me invadió poco a poco la solidaridad para con este periodista que de tanto extrañar a la presidenta ya despierta pena y lástima porque no siempre la vida nos enfrenta con seres de espíritu tan sensible capaces de desnudar sus sentimientos ante la ausencia de la persona que ama.
Y entonces, querido Carlos la pena que me produce el verte sufrir de amor hacia una mujer a la que necesitas para vivir , pensar, escribir y dedicarle todo tu tiempo como si el tiempo no fuera más que una terrible obsesión ante quien ni siquiera te registra o al menos te ignora me induce a acompañarte en el sentimiento porque te veo desprotegido, tambaleante y con la actitud de quien sería capaz de arrodillarse ante esa mujer para rogarle, suplicarle que tan solo te mirara para así poder seguir existiendo.
Y quiero ayudarte, estar junto a vos y darte mi consuelo.
Tan solo con la simple esperanza de que tu sensación de ausencia encuentre el cauce que debe encontrar para que tu vida siga sin que el mundo se pare porque la presidenta no se ha enterado que existes en el planeta tierra.
Porque me da pena verte sufrir, porque me da pena que la necesites tanto, porque resulta insoportable a mi sensibilidad que tengas que hacer público tu sufrimiento que patentiza que la mujer que te ignora es para vos necesaria y su desdén o indiferencia te hace exponerte en piel y en huesos para hacerle llegar que tan solo necesitas de su presencia y de su atención para sentirte reconfortado En carne viva estás cuando manifestás: Cristina te extrañamos.
Pero , si es posible en este cruel momento que te toca vivenciar lograr que entres en razón, lograr que entiendas que te es posible vivir sin el amor de tu amor imposible, tal vez, a lo mejor dejes de volverte un jilguero que canta su desesperación por no ser correspondido y mires a tu alrededor .Un alrededor poblado de gorriones y de lechuzas y de mirlos y benteveos que seguramente han de endulzar tus despertares mientras el tiempo poco a poco calma tu angustia, tus lágrimas y comienzas a dejar de extrañar.
Basta ya de extrañar, basta de mostrar tu intimidad, basta de lamentarte de no tenerla cerca, de hacernos saber que su presencia te reconforta y alienta y de hacer el papelón de que todos nos enteremos lo importante que la persona que extrañas y por la que lloras y te lamentas no puede devolver a esos (tus sentimientos) los suyos.
Porque finalmente es necesario que entiendas que el sarcasmo con el que te diriges a ella no ha de conducirte a nada.
Nada más que a la burla mordaz y a la crítica de quienes no entienden como yo que estás sufriendo, tanto que tus lamentos ya se hacen letanías y te exponen a la burla de los que no te conocen como yo te conozco.
Y eso porque he hecho del estudio e investigación del sarcasmo y del cinismo la tesis de mi carrera de vida.
Carlos Reymundo Roberts…..no extrañes tanto.
Hasta la Victoria Siempre
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