RECUERDOS
DANITA
(Nuestra perra loba que murió un sábado por la noche)
Había desaparecido Julio López y habían caído las amenazas y las agresiones en nuestra casa.
Era la conmoción y era la desesperación y el horror de tomar conciencia que habían venido por mis hijos .
Era el volver a encontrarme con borceguíes al mirar hacia abajo y con uniformes al mirar hacia arriba y hacia los costados .
Era el decodificar que intentaban encerrarme nuevamente , paralizarme tras las rejas invisibles de las amenazas
Era el ir y venir a la Fiscalía y era el aprender a vivir una realidad en la que debíamos alternar con la custodia domiciliaria y con el patrullero que estacionado en la puerta del hogar nos señalaba como un blanco perfecto y nos separaba del resto del vecindario que temeroso evitaba transitar por la vereda.
No funcionaba el móvil , con una grúa lo habían traído y ahí estuvo hasta Diciembre en que imprevistamente nos dejaron sin custodia y libradas a la suerte de la amenazas y de los amenazadores que no cesaron de seguir amenazándonos.
Mientras permaneció en la entrada de la casa sirvió para alojar a los policías que no tenían su propio móvil y que asignados a nuestra custodia cumplían funciones en nuestro domicilio de Adrogué.
Pero el patrullero estaba lleno de pulgas y esto trajo aparejado que algunos efectivos de la bonaerense pretendieran pernoctar en el interior de la casa.
Entonces con la perra que se había vuelto agresiva con los uniformados y les mostraba los dientes los sacábamos del interior del hogar y los hacíamos sentar en una silla que colocábamos cerca del portón de entrada.
Danita nuestra perra (que más que perra era una loba) se quedaba parada al lado de la silla mostrando los dientes y haciendo con la garganta un ruido que parecía un rugido.
Así hasta que llegaba el relevo.
Así protegiendo nuestro sueño y nuestra tranquilidad.
Y entonces el tipo se dejaba de joder y se calmaba y nos respetaba
Estábamos asustadas y conmocionadas.
Policía armada hasta los dientes y con chalecos antibalas se desplazaban por todas las dependencias de la casa.
Así hasta que un día de esos desgraciados días que se sucedieron en nuestros días reaccionamos.
O fijábamos los límites o estos tipos nos pasaban por encima.
O fijábamos los límites o estos tipos nos manejaban con el temor.
Entonces sucedió que Danita comenzó a incorporar a su rutina la rutina de caminar junto a cada policía que se presentaba en la casa.
Y siempre mostrando los dientes y siempre con las orejas paradas.
Y siempre oliendo el trasero de cada uniformado que se presentaba
Y siempre dispuesta a saltar y a arrinconar contra la pared al que realizaba una maniobra extraña a la rutina que para sobrevivir al espanto nos habíamos impuesto
Así fue como el oficial Ramón Benavidez terminó contra la puerta pidiendo que le sacaran a la perra que se le había ido encima.
Así fue como el oficial Marcelo Abdelnur terminó golpeando las manos cada vez que solicitaba por el baño porque Danita le tiraba tarascones por entre las rejas del portón.
Así fue como el oficial Belisario Hinojo terminó durmiendo en el interior del patrullero pulguiento porque prefería dormir entre pulgas antes que tenerla a Danita parada junto a él mostrándole los dientes.
La relación de Danita con la yuta siempre fue una relación en la que ella supo imponer su superioridad instintiva porque así sentía que nos protegía.
Vaya a saber el por que de la conducta de nuestra perra ovejera.
Vaya a saber por que Danita jamás dejó que se acercara un policía a los miembros de la familia.
Vaya a saber por que esa costumbre que adquirió de oler el culo al Comisario del pueblo y a tantos comisarios y jerarquías de la bonaerense que pasaron por nuestro hogar
Un sábado por la noche Danita nuestra perra loba se murió.
Vaya a saber por que se murió.
Un sábado por la mañana y como era la costumbre que había adquirido la yuta…..la yuta se vino a jodernos a la casa.
El sábado por la noche la perra agonizaba
Danita está muerta.
Y la extrañamos.
Siempre la extrañaremos.
………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Recuerdo haber denunciado públicamente que éramos acosadas por parte de la policía local.
Recuerdo haber puesto en conocimiento de la situación a los Organismos de Derechos Humanos
Y al Centro de Protección de los Derechos de las Víctimas
Y al Ministro de Justicia
Y a la Presidencia de la Nación
Y al gobernador de la Provincia de Bs As
Intentábamos hacerles comprender que éramos VICTIMAS y que a las víctimas se las protege y se las respeta y se las cuida y se las considera.
Y que las víctimas no son delincuentes.
Y que el sistema de protección era una mierda.
Y recuerdo haber hecho responsable de cualquier situación que pudiera sucedernos a los policías de la Comisaría local y a los del Sistema de Monitoreo del Ministerio de Justicia dela Pcia de Bs As y al gobernador de la pcia de Bs As y a todos los FUNCIONARIOS del primero al último de ellos.
Profesora María Cristina Saborido
Ex –detenida –desaparecida
Pozo de Banfield/Quilmes
Julio/ 77
DANITA
(Nuestra perra loba que murió un sábado por la noche)
Había desaparecido Julio López y habían caído las amenazas y las agresiones en nuestra casa.
Era la conmoción y era la desesperación y el horror de tomar conciencia que habían venido por mis hijos .
Era el volver a encontrarme con borceguíes al mirar hacia abajo y con uniformes al mirar hacia arriba y hacia los costados .
Era el decodificar que intentaban encerrarme nuevamente , paralizarme tras las rejas invisibles de las amenazas
Era el ir y venir a la Fiscalía y era el aprender a vivir una realidad en la que debíamos alternar con la custodia domiciliaria y con el patrullero que estacionado en la puerta del hogar nos señalaba como un blanco perfecto y nos separaba del resto del vecindario que temeroso evitaba transitar por la vereda.
No funcionaba el móvil , con una grúa lo habían traído y ahí estuvo hasta Diciembre en que imprevistamente nos dejaron sin custodia y libradas a la suerte de la amenazas y de los amenazadores que no cesaron de seguir amenazándonos.
Mientras permaneció en la entrada de la casa sirvió para alojar a los policías que no tenían su propio móvil y que asignados a nuestra custodia cumplían funciones en nuestro domicilio de Adrogué.
Pero el patrullero estaba lleno de pulgas y esto trajo aparejado que algunos efectivos de la bonaerense pretendieran pernoctar en el interior de la casa.
Entonces con la perra que se había vuelto agresiva con los uniformados y les mostraba los dientes los sacábamos del interior del hogar y los hacíamos sentar en una silla que colocábamos cerca del portón de entrada.
Danita nuestra perra (que más que perra era una loba) se quedaba parada al lado de la silla mostrando los dientes y haciendo con la garganta un ruido que parecía un rugido.
Así hasta que llegaba el relevo.
Así protegiendo nuestro sueño y nuestra tranquilidad.
Y entonces el tipo se dejaba de joder y se calmaba y nos respetaba
Estábamos asustadas y conmocionadas.
Policía armada hasta los dientes y con chalecos antibalas se desplazaban por todas las dependencias de la casa.
Así hasta que un día de esos desgraciados días que se sucedieron en nuestros días reaccionamos.
O fijábamos los límites o estos tipos nos pasaban por encima.
O fijábamos los límites o estos tipos nos manejaban con el temor.
Entonces sucedió que Danita comenzó a incorporar a su rutina la rutina de caminar junto a cada policía que se presentaba en la casa.
Y siempre mostrando los dientes y siempre con las orejas paradas.
Y siempre oliendo el trasero de cada uniformado que se presentaba
Y siempre dispuesta a saltar y a arrinconar contra la pared al que realizaba una maniobra extraña a la rutina que para sobrevivir al espanto nos habíamos impuesto
Así fue como el oficial Ramón Benavidez terminó contra la puerta pidiendo que le sacaran a la perra que se le había ido encima.
Así fue como el oficial Marcelo Abdelnur terminó golpeando las manos cada vez que solicitaba por el baño porque Danita le tiraba tarascones por entre las rejas del portón.
Así fue como el oficial Belisario Hinojo terminó durmiendo en el interior del patrullero pulguiento porque prefería dormir entre pulgas antes que tenerla a Danita parada junto a él mostrándole los dientes.
La relación de Danita con la yuta siempre fue una relación en la que ella supo imponer su superioridad instintiva porque así sentía que nos protegía.
Vaya a saber el por que de la conducta de nuestra perra ovejera.
Vaya a saber por que Danita jamás dejó que se acercara un policía a los miembros de la familia.
Vaya a saber por que esa costumbre que adquirió de oler el culo al Comisario del pueblo y a tantos comisarios y jerarquías de la bonaerense que pasaron por nuestro hogar
Un sábado por la noche Danita nuestra perra loba se murió.
Vaya a saber por que se murió.
Un sábado por la mañana y como era la costumbre que había adquirido la yuta…..la yuta se vino a jodernos a la casa.
El sábado por la noche la perra agonizaba
Danita está muerta.
Y la extrañamos.
Siempre la extrañaremos.
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Recuerdo haber denunciado públicamente que éramos acosadas por parte de la policía local.
Recuerdo haber puesto en conocimiento de la situación a los Organismos de Derechos Humanos
Y al Centro de Protección de los Derechos de las Víctimas
Y al Ministro de Justicia
Y a la Presidencia de la Nación
Y al gobernador de la Provincia de Bs As
Intentábamos hacerles comprender que éramos VICTIMAS y que a las víctimas se las protege y se las respeta y se las cuida y se las considera.
Y que las víctimas no son delincuentes.
Y que el sistema de protección era una mierda.
Y recuerdo haber hecho responsable de cualquier situación que pudiera sucedernos a los policías de la Comisaría local y a los del Sistema de Monitoreo del Ministerio de Justicia dela Pcia de Bs As y al gobernador de la pcia de Bs As y a todos los FUNCIONARIOS del primero al último de ellos.
Profesora María Cristina Saborido
Ex –detenida –desaparecida
Pozo de Banfield/Quilmes
Julio/ 77
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