Eduardo Duhalde, candidato al olvido y a las rejas

YO NO VOY A VOTARTE EDUARDO DUHALDE
(Y te explico las razones)

Duhalde pide que amemos al genocida Jorge Videla.
Y me pregunto:¿Cómo es posible amar a un asesino?¿Cómo es posible perdonarlo? ¿Cómo es posible no sentir el deseo de escupirle la cara y de experimentar ese sentimiento que suelo experimentar cada vez que recuerdo los días de cautiverio en el Pozo.
Leía yo en un medio de comunicación que , al lanzar su precandidatura presidencial, Eduardo Duhalde pidió parir en 2011 un gobierno de todos que respete al que quiere a Jorge Videla y al que no lo quiere.
Entonces inevitablemente me preguntaba yo:
¿Cómo se puede querer a un asesino? ¿Cómo se lo respeta?
¿Cómo es posible respetar al que mató a tu hijo? ¿Al que lo torturó? ¿Al que lo encarceló?.¿Podrías acaso querer a un degenerado que te desprecia tanto como ser humano y te valora tan poco que es capaz de mandar robar a niños recién nacidos para que asesinos como él los eduquen a su imágen y a su semejanza?
Pero, DUHALDE lo hizo
Como vagón de cola en el tren que nos conduce hacia una democracia que nos costara tantos muertos y tantos desaparecidos este canalla ha tenido la desfachatez de imaginar un País que borre de su Memoria al genocida Videla y a los compinches del asesino intentando ganarse la voluntad de los integrantes del ejército (no de todos, de algunos que aún se quedaron atrapados en el camino sin regreso de la locura genoc ida)
En su afán de ganar votos hasta los votos de los convictos , de los degenerados, de los secuestradores, de los torturadores le vienen bien con tal de hacer el último esfuerzo por no caer en el olvido de quienes saben por sus obras que es un represor responsable de la muerte de compañeros
Amparado por el compadrito Angel de la Muerte y por la degolladora Cecilia Pando se ha vuelto a sentir omnipotente como aquél día en que inaugurando la escuela Nº 2 de Burzaco se mostraba como el Dios del universo mientras la hija del diputado Villaverde chasqueaba los dedos para comunicar sus órdenes a los empleados del Municipio de Alte Brown como si no fueran empleados sino pichichos obedientes a la Directora de Ceremonial .
Yo estaba entre los profesores y los alumnos de la escuela y el estaba en un palco improvisado.Yo era una docente en ejercicio y el era el gobernador.
Yo lloraba aún ( junto a mis alumnos )el asesinato de Cristian ocurrido en el aula del viejo edificio de la Escuela Media Nº 2 de Burzaco y él discurseaba ajeno a la tragedia tratando de dejar inaugurada la nueva escuela para de esa manera tapar lo ocurrido y apresurar el tendido del manto del olvido sobre la visión del piso del aula manchada con la sangre de Cristian y la imagen de una madre que regresaba todos los días en busca de un hijo que había entrado con vida a la escuela y se lo habían devuelto envuelto en una mortaja.
Pero, si hay un grupo de milicos que se prestan al juego de este canalla y le siguen la corriente porque aún sueñan con que son héroes y que asesinando libraron al país del “enemigo”yo que estuve detenida ilegalmente, que supe lo que estos cagones fueron capaz de hacer con las mujeres que caíamos en sus garras y con los hombres a los que apaleaban hasta sacarle las tripas por la boca o dejarlos sin estómago(como sucedió con el padre de mis hijos), yo ,después de tanto tiempo transcurrido me río de ellos.
Es mi venganza.
Verlos ahí tratando de zafar de la justicia, llorando como maricas, haciéndose los soldaditos valientes con un tribunal que no supo ponerles límites , inventando enfermedades para poder morir en sus casas y no entre las rejas como murieron tantos compañeros y compañeras…y es mi placer.
Un sano placer de saber que finalmente y tras tantos años la vejez se les ha venido encima y la parca los anda rondando para ensartarlos con el tridente para que ardan en el fuego eterno por toda la eternidad.
¿Se dejarán tomar por idiotas estos cabezas rapadas que andan lamiéndole el culo y mostrándose como perritos falderos obedientes a la órden de este perdedor que perdió el rumbo el día que se alió con los asesinos de nuestros hijos, y los ladrones de nuestros nietos.
Tal vez sean idiotas.
Los perversos suelen serlo y los genocidas también.
Por eso es que los vemos sentados frente a tribunales que los juzgan y por eso esperamos que se mueran.
Yo espero desde aquél día en que fui secuestrada que les llegue la hora para que al morir despacio, lentamente comprendan que las maldades se pagan en esta vida.
La vida es así.
Cobra con la misma moneda y envenena con el mismo veneno a residuos y escoria como estos maricones que solo saben llorar de miedo frente a los tribunales de justicia y tiemblan ante los blancos pañuelos de mujeres que en silencio y sin claudicar siguen caminando reclamando por sus ausentes.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE