(Me estoy riendo)
Si se le ocurre ir a hablar de democracia a una Casa de
Altos Estudios sale corriendo porque lo
esperan con tomates, papas y huevos podridos.
A mi entender para expresar el asco que produce un tipo que
habiendo sido comando civil cuando la fusiladora tiene la caradurez de hablar de democracia habiendo escrito los
discursos de los asesinos del 76 y
habiendo apoyado con Bernardo Neustad
el golpismo y el derrocamiento de presidentes constitucionales.
Pero, si leo la basura que sale de su cerebro distorsionado es
porque de vez en cuando los cumpas suelen enviarme a mi correo los artículos
que le publica la Nación para que no me olvide lo que este tipo sigue siendo capaz de hacer (aún ya más
cerca del arpa que de la guitarra)a fin de
seguir contribuyendo a la desestabilización y al golpismo a la manera
actual, es decir sin tanques, sin fusiles, sin desapariciones forzadas .
Ensayando esa sonrisa hipócrita, manejando las manos como
cuervos en busca de la presa sigue intentándolo tal vez con la esperanza de que algún día antes de que se lo lleve la
parca podrá lograr ese objetivo que viene persiguiendo desde siempre porque
los gorilas son así, creen que siguen
teniendo el poder que tenían y en el que sus palabras como periodistas nadie
podía discutirlas, menos enfrentarlas y menos aún descalificarlas.
Y hablando de corrupciones comparadas (tal lo que analiza en
su artículo) se mete en un callejón
sin salida porque como ya se le
acabaron los filósofos griegos, las épicas troyanas, las citas de famosos escritores,
las comparaciones con los países de
Europa que en la actualidad se mueren de hambre, se enfrentan a palazos y la
población es reprimida por pedir lo que les corresponde, resulta ser que ahora
se mete con los JENÍZAROS.
Y los asocia a los camporistas y se plantea hipótesis que más
que hipótesis son divagaciones de un viejo resentido que sabe que ya nadie le
da pelota y que lo que escribe da para la risa y para la chacota.
¿De quién hablo o a quien me refiero? se preguntarán a esta
altura de este artículo.
Supongo que ya se habrán dado cuenta que me refiero a Mariano
Grondona, buchón , soplón, lamebotas, amigo de la Mesa de Enlace, de los
Blaquier, de los Videla, de los Massera, de los Macri y de toda la basura que
todavía el camión del basurero no ha levantado para terminar de una vez por todo con los desperdicios y dejar limpia
la ciudad y el conurbano.
Volviendo a los JENÍZAROS a quienes peyorativamente utiliza
para darle fuerza a un discurso gorila y de paso despistar con palabras que no
están al alcance de todos y que indirectamente insultan, agreden, desprestigian
a funcionarios del gobierno porque en su limitada percepción cree que está
contribuyendo a joder a quienes elegimos vivir como se nos da la gana y no como
se les ocurre a los que una vez tuvieron poder y nos hicieron mierda.
¿Quiénes eran los JENÍZAROS?
Los jenízaros (en turco yeniçeri, que significa
nuevas tropas/soldados) constituían unidades de infantería adiestradas; no en
vano eran la elite del ejército otomano y entre sus misiones destacaba la de
custodiar al sultán otomano.
El hecho es que los jenízaros fueron el primer ejército
otomano permanente, cuyos miembros recibían un duro entrenamientos físicos. De origen griego,
albanés, serbio o búlgaro muchos de ellos, se les instruía en la religión
musulmana .
Hacia finales del siglo XVI se convirtieron en un auténtico cuerpo de élite de
difícil acceso y al que muchas familias ofrecían a sus hijos con el objetivo de
medrar socialmente. El poder de los jenízaros llegó al punto de que en el siglo
XIX intentaron deponer al Sultán, lo que llevó a Mahmud II a abolir el
cuerpo tras ejecutar a todos sus miembros
De lo que personalmente deduzco que Grondona recurre a esta burda comparación para
designar como tales a quienes no solo
están dispuestos a defender este gobierno sino que a manera de ¿amenaza? insiste en hacernos llegar un mensaje cuasi
mafioso porque los JENÍZAROS fueron masacrados.
En fin, se me terminó la paciencia y el tiempo que destino a
dilucidar los mensajes que por ser un
soberbio vejete que no se ha bajado del caballo cree que no hemos de entender ,
comprender y descifrar.
Por ello es que no sería irrazonable que en algún momento este
viejo se encuentre con la horma de su zapato y de una vez y para siempre el
pueblo le señale la ruta de salida hacia
el lugar que desde siempre viene
buscando.
¿Lo encontrará?
El tiempo nos dará la respuesta-
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