martes, 15 de enero de 2013

Pablo Sirven, el periodista que al parecer odia hasta a su propia madre


(¡Que lo parió¡)

Vaya a saber por que este pelado  resentido proyecta sobre nuestra presidenta sus frustraciones maternas.
¿Sería errado buscar  las causas en la lactancia?. Tal vez tuvo un pecho que se le negó cuando niño y ahora que ya ha llegado a la tercera edad regresa a sus etapas infantiles   reclamando por el “pecho malo” que le negó el placer de  alimentarse de la mujer que lo trajo al mundo y deposita la bronca en la mujer elegida por el pueblo.
Una mujer que mal que le pese es su presidenta, la mujer que gobierna y decide en el País en el que vive y que muy a su pesar sigue adelante porque cuenta con la mayoría de la población que la volvería a elegir  sin siquiera pensarlo dos veces.
Es  interesante ver las proyecciones  en cada una de las frases que utiliza  porque imaginarse a una mujer con muchos ovarios como una adolescente despechada y  llamar maltrato a una frenada de carro y  a una puesta en su lugar a un insolente que por tener el culo sucio debió haber cerrado la boca y no destapar una olla en la que se cocinó solito y sin ayuda de nadie, insisto ,resulta interesante, muy interesante porque el pobre  se desnuda  sin darse cuenta y gime y llora por el pecho materno en cada ofensa que larga contra la mujer que nos representa
No vale la pena hacerla lunga , simplemente  vale la pena recordarle a PABLO SIRVEN(periodista de La Nación) que  no se meta con quien no debe meterse.
Que respete, que doble su lengua cada vez que la misma  intente despotricar con nuestra líder y presidenta de los argentinos porque, al menos yo, ya estoy cansada de tanto provocador  que haciéndose el macho pistola  se cree que puede denigrar, degradar, injuriar y molestar a quien nosotros respetamos por lo que es y por lo que representa.
Un consejo para el pelado,  que se dedique a ser periodista no chimentero y menos psicólogo porque para eso estamos los que estamos capacitados con títulos universitarios y saldremos a ubicarlo desde el fundamento científico.
Y bueno, viejo, conseguite un quincho que en una de esas al tener la cabocha tapada se te ordenan las ideas y depositás las frustraciones donde debés  depositarlas.

Hasta la Victoria Siempre


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