¿Eran los vientres de nuestras compañeras las "fábricas de hijos" para las infértiles de aquellos tiempos?

¿PERIODISTAS O LACAYOS DE LA GESTAPO?
(Mi opinión sobre un artículo publicado por el diario CLARÍN)


PABLO CALVO Y MARÍA ARCE tales los nombres de los periodistas que se atribuyen la autoría del artículo “LA FÁBRICA DE HIJOS” publicado por el diario Clarín en el día de la fecha.
De neto corte racista (a mi criterio y opinión) y repudiable en su esencia y extensión por ser el producto de un acto racional y reflexivo de dos personas que ,(con total cinismo y manifiesto desprecio por el ser humano y por su dignidad) descalifican, humillan, denostan, castigan, se mofan, exponen al menosprecio y a la burla del público lector a mujeres madres de familias numerosas que al tener siete hijos resultan beneficiarias de una pensión por superfertilidad otorgada por el Estado.
Estos inmorales (porque resulta contraria a la moral la utilización de seres humanos como simples mercancías y objetos sin valor ) se han animado al cálculo porcentual planteando hipótesis de fertilidad relacionadas con el aumento de mujeres solicitantes del beneficio y la campaña electoral
Estos ¿LACAYOS DE LA GESTAPO? no han temblado en fotografiar a los humildes integrantes de las familias entrevistadas para intentar tal vez plantar( desde el colaboracionismo escrito) la idea de voto calificado
Porque….
¿Cuál es el sentido de semejante acto de barbarie?
¿Qué es lo que persiguen estos dos desdichados?
¿Qué es lo que puede llevar al ser humano periodista a pasar ese límite que existe entre el acto moral y el inmoral?
¿Qué es lo que puede determinar que dos periodistas se arrojen como vulgares carroñeros sobre otros seres humanos para despedazarlos, descuartizarlos y arrojarlos al desprecio de los que seguramente los han de despreciar desde el prejuicio al que estos perversos y malas personas arrojan a las mujeres madres de siete hijos.
Porque de eso se trata .
Se trata de discriminarlas, señalarlas, apartarlas , menospreciarlas ,burlarse de ellas….por ser pobres y tener siete hijos.
Número con el que estos infelices barajan todo tipo de hipótesis.
Sin tener en cuenta que tales hipótesis tienen que ver con seres humanos que tienen sentimientos, que tienen pudores y que merecen como tales ser respetados en su dignidad de personas.
Simplemente dos despreciables.
Porque jamás se animarían estos cuervos con mujeres profesionales con idéntico número de hijos.
Porque jamás se animarían a realizar encuestas y cálculos de probabilidades con mujeres que habiendo tenido siete hijos o más viven en barrios o zonas residenciales.
Y menos aún se animarían a sugerir hipótesis relacionadas con la fertilidad y la campaña electoral a las señoras multíparas de Recoleta .
Para estos racistas está permitido que Antonio Cafiero tenga diez hijos y mil nietos y que la mujer de Alfonsín se haya multiplicado en seis hijos o que yo haya parido a cuatro y que mi vecina Juana diera a luz a catorce hijos
Para estos racistas los pobres no tienen derecho a nada ….y como nada son tratados en ese despreciable artículo que merece todo mi repudio.
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Comparaba yo dos fotografías divulgadas por los medios ,y observaba el contraste y el contexto en el que ambas se daban.
En una de ellas, Ernestina Herrera de Noble, dueña del diario Clarín , sospechada de haberse robado hijos de nuestros compañeros con Marcela y Felipe posiblemente los nietos buscados por las abuelas desde hace 30 años.
Ernestina Herrera de Noble, posible apropiadora,ladrona ,chorra, de los bebés de nuestras compañeras que zafa de ir a la cárcel porque cuenta con la complicidad de la JUSTICIA CORRUPTA DE SAN ISIDRO.
Está comprobado que Ernestina Herrera de Noble adoptó ilegalmente a Marcela y a Felipe.
Pero ….SUS BILLETES LA PROTEGEN

En la otra,la familia de Rosa con todos los hijos habidos de la fertilidad no de la apropiación.
Pero….SU POBREZA LA DESPROTEGE y LA EXPONE

Entre ambas fotografías un artículo publicado por el diario Clarín:”LA FÁBRICA DE HIJOS”
Dos miserables: PABLO CALVO Y MARÍA ARCE(los autores del artículo)
Y MI REPUDIO

AMÉN