Una gata llamada "ANGÉLICA"

Angélica llegó a nuestras vidas en la infancia y en la adolescencia de mis hijos.
Y llegó en una canastita de mimbre en la Navidad de 1995.
Era tan pero tan pequeñita que debíamos alimentarla con un goterito en el que, gota a gota la leche tibia rebajada con agua la ayudaba a crecer.
Convivió con todos los gatos y con todas las perras y con todas las conejas y pájaros que fueron llegando a nuestro hogar de la mano de mis hijos.
Fue amiga entrañable de Ester, la coneja blanca con la que dormía en la canastita de mimbre
Y fue amiga de Esperanza la ovejera alemana y de Danita la ovejera Belga .
Sobrevivió a Rosita la gata siamesa y a Jorge el gato negro con manchas blancas hijo de Isis la gata que mis hijos encontraron abandonada en la estación de Témperley.
Siempre Angélica.
La “señora” Angélica.
La reina ,la indiscutible y altiva gata
Amiga y compañera que con sus ronroneos alegró mis noches tristes y con su pelo suave calentó mis pies cada noche de mis noches dormidos en mi cama.
Entre ella y yo hubo siempre una especial relación.
Supo interpretar mis silencios y supo interpretar mis lágrimas y supo acompañarme cuando la soledad solía pasearse a veces por mi soledad.
Creció con mis hijos y juntas estamos envejeciendo.
Algún día se irá porque es la ley de la vida.
Y yo la extrañaré.
Antes de que parta, quiero que la conozcan.

Y tal vez algún día pueda decir lo que OLGA OROZCO dijo sobre su gata BERENICE:
— Era un animal excepcional. Por ejemplo, si nos mirábamos las dos al espejo, yo hacía una mueca y ella hacía mi mueca. Berenice apareció en mi vida cuando yo tenía 35 años y desapareció 15 largos años después. Aún me siento muy identificada con ella. Siento que vive en algún lado. A veces la he visto pasar por el cielo y formarse luego como una constelación.
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Hace un tiempo no muy lejano en mis tiempos anduve por TOAY.
TOAY es un pueblo de la provincia de La Pampa en el que nació OLGA OROZCO que es una de mis poetas preferidas.
Y anduve por las calles de TOAY.
Yo trataba (como trato siempre que visito una provincia)de escuchar las voces perdidas en el tiempo de los muchos compañeros que NUNCA MÁS volvieron a escucharse en las calles de TOAY y de los pueblos de la provincia de La Pampa.
Y sucedió que me encontré con los “CANTOS A BERENICE”.
Escritos por la poeta Olga Orozco .
Oriunda de TOAY
…..” Cambiaremos panteras de diamante por abuelas de trébol,
Dioses egipcios por profetas ciegos,
garra tenaz por mano sin descuido,
hasta encontrar las puntas secretas del ovillo que
devanamos juntas
y fue nuestro pequeño sol de cada día.
Con errores o trampas
Por esta vez hemos ganado la partida.