lunes, 13 de abril de 2009

NUNCA MÁS volverán a lastimarme ni lastimarán a mis hijos



Un antes y un después del Pozo al que fui a parar tras ser secuestrada en Adrogué (Pcia de Bs As Rca Argentina) en julio del 77 .
Un antes y un después del 9 de octubre de 2006 cuando tras la desaparición de Julio López mis hijos y yo fuimos amenazados de muerte y agredidos con arma blanca.
Entre esos transcurrires sobreviví a la muerte y se me concedió la oportunidad de vivir para traer al mundo a cuatro hijos que por ser hijos de ex –detenidos – desaparecidos fueron discriminados, acosados y señalados por su condición de tal.
Los crié como sabemos criar hijos las mujeres que, ante las circunstancias que nos presenta la vida en lugar de llorar nos ponemos a trabajar para llevar el pan a la mesa familiar y en lugar de abatirnos nos insuflamos fuerzas para continuar el camino por el que han de transitar nuestros retoños-
Por mis hijos he sobrellevado todo lo que una mujer con familia numerosa y jefa de un hogar sin hombre puede soportar por parte de una sociedad que no se conmisera de quienes sufrimos y que en lugar de mostrarse solidaria nos aparata y nos señala.
Como mujer he vivido la humillación a la que me sometieron los genocidas que apropiados de nuestros destinos decidieron sobre nuestras vidas en los tiempos del terrorismo de Estado en mi País Argentina.
Como profesional he sufrido la discriminación, el acoso, la injuria , y el desprestigio por parte de la jerarquía del Sistema Educativo Provincial que transformó mi trabajo en la docencia en un continuo dar explicaciones de mi vida privada y de mi pasado llegando inclusive a sumariarme por haber expresado públicamente mi condición de sobreviviente de la dictadura militar.
Nadie, ningún funcionario dela Dirección de Escuelas procedió a protegerme, es más fui separada delos cargos una vez y otra vez.
Presumariada, sumariada, investigada, señalada acosada desprestigiada , condenada por mi pasado de ex –detenida por la profesora Beatriz Martínez Inspectora genuflexa al Sistema que, usurpando títulos y funciones se arrogó el poder de ser mi juez y condenarme al escarnio por haber expresado cuestiones relativas a mi pasado como detenida en el Pozo de Banfield.
Pudieron protegerme. No lo hicieron.
Pudieron proteger a mis hijos y a mi familia, No lo hicieron.
No les importó que fuera único sostén de familia numerosa con hijos menores, jefa de hogar con hijos expuestos a la deriva porque su madre había sido señalada por estas alcahuetas del Sistema Educativo como montonera, subversiva, guerrillera.
Estigmatizada, ninguneada por ser ex .detenida por compañeras de trabajo que no solo compartieron conmigo los estudios Universitarios llegando incluso a graduarnos en la misma promoción sino que además cambiaron la militancia y la dignidad por un carguito logrado tras venderse al mejor postor.
Traidoras sin principios y sin dignidad.
Así son y a así las califico con la documentación en mis manos.
Mientras criaba hijos y mientras resistía por un sueldo con el que proveer la mesa familiar de un hogar sin hombre soporté todo lo que era necesario soportar para sacar adelante a mi familia.
Pero, han pasado los años.
Mis hijos han crecido y son profesionales.
Fueron amenazados y fueron lastimados, agredidos con arma blanca tras la desaparición de Julio López.
Acosada por la policía bonaerense que presentándose en el domicilio no cesaba de molestarnos y molestar a mi hija menor una adolescente de 18 años.
(Situación que diera lugar a que debiera ser acompañada por funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Pcia de Bs As a la Comisaría de Adrogué en la que en reunión con el Comisario Walter Iguiñez quedaran establecidas las condiciones de respeto hacia mi familia y hacia mis hijos.,).
Angustiada como madre durante el 2008 por el estado de salud de mi hijo de 26 años que a raíz de un Neumotórax( cuyas causas y consecuencias se encontraban estrechamente relacionadas con las situaciones que particularmente lo afectaban a la salida de su trabajo y en el trayecto al hogar) debió ser internado de urgencia en el Hospital Pirovano.
Mis hijas mujeres amenazadas en sus trabajos , acosadas en sus desempeños como abogadas o museólogas.
Y particularmente impedida de ingresar en los establecimientos en los que como Regente de Estudios y profesora me desempeñaba por entender las autoridades que mi presencia representaba un peligro para la comunidad escolar.
Vulnerados todos y cada uno de mis derechos docentes y ciudadanos por autoridades educativas locales y de la Dirección de Escuelas cuyos nombres he puesto en conocimiento a la Justicia Federal de Lomas de Zamora en la que se encuentra radicada nuestra causa.
Vulnerados todos y cada uno de los derechos de mis cuatro hijos.
Dije BASTA,
Hasta acá llegué.
Este es el límite.
NUNCA MÁS volverán a lastimarme ni lastimarán a mis hijos.
NUNCA MÁS volverán a hacerme sentir culpable por haber estado en un Pozo y menos aún me sumariarán y me injuriarán y se las llevarán de arriba.
Quería que lo supieran como ya lo hice saber a NESTOR MARIO OPORTO DIRECTOR GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN DE LA PCIA DE BS AS y a toda la corte de chupaculos y obsecuentes que le lamen el trasero.
VOY POR JUSTICIA y VOY POR RESPUESTAS.

¡ HASTA LA VICTORIA SIEMPRE¡

AMÉN

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