Leía un artículo llegado a mi correo que el periodista gorila Mariano Grondona había publicado en el diario que siempre fue servil servidor de los milicos genocidas y lacayo incondicional de los golpes de estado.
Lo leía porque los compañeros saben que me gusta retrucarle a sus escritos que se caracterizan por el sello inconfundible del rencor, la envidia y el resentimiento con el que siempre se refiere a la presidenta de los argentinos.
Para ponerla en ridículo, para desvalorizarla como mujer, para tomarle el pelo como única representante del Ejecutivo o simplemente para depositar en la figura presidencial la misoginia que circula por sus venas y arterias y que lo delatan como lo que ya sabemos que es.
Para variar, el mencionado se ha quedado sin sueño para desvalorizar a la mujer que gobierna y para ello ha recurrido a una metáfora literaria que ubicaría a la presidenta entre los puntos equidistantes del significado de dos palabras sobre las que el gorila en cuestión hace pie para salir adelante con su articulillo.
Me refiero a las palabras: CIMA y SIMA que utiliza para confundir, para desorientar y para implantar falsos conceptos que no tendrían otra función más que tratar al lector como un analfabeto porque su ego desarrollado in extremis no le permite darse cuenta que existen otros mortales que lo pueden dejar con el culo al aire rebatiéndole los conceptos y emitiendo opinión sobre las boludeces que escribe.
El tipo es tan ingenuo o está tan GAGÁ que no se da cuenta que cada vez que escribe se embarra más y deja en exposición su escaso conocimiento sobre temas que desconoce y así es como queda en RIDÍCULO.
Del ridículo no se regresa .
Por ello, Mariano Grondona a esta altura de su vida ya ha comenzado un viaje de ida que no tiene boleto de regreso.
Hecha la introducción paso a criticar su reducido conocimiento sobre los términos alrededor de los cuales intenta acorralar a la presidenta, dos términos que le sirven para dar a entender que quien nos gobierna no tendría más que dos opciones para gobernar sin inconvenientes y salir triunfante en las elecciones del 2011.
Su burdo ejemplo y su desorientada explicación hacen que deba ilustrarlo respecto a dichos términos.
El gorila en cuestión debe comprender que tanto las palabras CIMA como SIMA se hallan mal empleadas para la demostración de la hipótesis de la que parte a fin de denostar a la mujer que gobierna.
En todo caso debió haber rondado su verba y su explicación en torno a lo que conocemos como DILEMA ya que la presidenta estando en plena conciencia de su función gobernante no se halla desorientada (tal como deja deslizar entre líneas el mencionado)sino que en todo caso la mujer gobernante se hallaría ante un DILEMA que consistiría (a mi interpretación) en conformar a una oposición destructora y destructiva o hacer frente a la misma profundizando el modelo que se iniciara en el 2003.
Si optara por la primera de las situaciones tal vez la oposición y el periodismo alcahuete dejarían de molestarla, de ponerle palos en la rueda , de ningunearla y de poner en práctica todos los artilugios que ya les conocemos a los fracasados que nunca llegan al poder porque el pueblo no los vota.
De optar por la segunda de las situaciones seguramente está convencida que ha de encontrar en su camino no solo injurias, malas intenciones, ninguneos y toda la gama de oprobios a la que “los de siempre”acuden para desmoralizarla.
Es mi parecer que el gorila Mariano Grondona se equivoca fiero cuando plantea que Cristina se halla entre la CIMA y la SIMA.
Y esto es así porque, por un lado, la presidenta ya ha llegado a la CIMA sostenida por la militancia y por su férrea voluntad de servir a la causa del pueblo
Y por otro lado nunca podrá ser arrastrada a la SIMA (que como bien sabemos es sinónimo de precipicio, despeñadero, profundidad)porque tiene los pies bien aferrados a la realidad de un País que ha aprendido a vivir luchando por sus ideales y es poseedora de un caminar seguro y firme que la llevan a racionalizar sobre los peligros que entrañan los precipicios.
Mariano Grondona cree que nuestra presidenta se halla entre la CIMA y la SIMA es decir, entre llegar a la cumbre o caer en el precipicio.
Lo que su decrépita materia gris no le permite a este gorila es comprender y asimilar que la presidenta se halla ante el DILEMA de no mandarlo al carajo porque su condición de presidenta se lo impide a o matarlo con la indiferencia como lo está haciendo y con mucho éxito.
SER o NO SER la Presidenta que es.
La alternativa es esa.
Espero haber sido clara.
Si no lo soy, pues lo siento mucho.
Y como diría Hamlet:
¡Ser, o no ser, es la cuestión!—
¿Qué debe más dignamente optar el alma noble
Entre sufrir de la fortuna impía
El porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas y afrontándolo desaparecer con ellas?
Hasta la Victoria Siempre
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