El gobernador SCIOLI debe regresar a la escuela

(No le nieguen la matrícula)


Para integrarse en ese acto de dar y recibir información ciudadana que contribuye a que los ciudadanos estén en conocimiento de las formas en que el pueblo al que
pertenece y del que forma parte se manifiesta.
Porque la escuela argentina no puede cerrarse a la realidad de los hechos que le acontecen y debe poner en el tapete del debate escolar las diversas formas en que en la actualidad la población se manifiesta.
¿A qué le tiene miedo el gobernador Scioli?
¿A que lo escrachen?
¿A que los piquetes se le instalen en la puerta del despacho para abrirle las orejas, para levantarle el culo de la poltrona funcionaria porque sobre muchos temas que le suceden al pueblo se hace el distraído o mira para otro lado?
¿Cuántas veces caminó la escuela provincial el señor gobernador para atreverse a “DESAUTORIZAR” como lo sugieren los medios a quien está frente a la Cartera Educativa?
¿En que quedamos señor gobernador?
No podemos estar con Dios y con el diablo como tampoco se puede servir a dos amos al mismo tiempo.
Si fuera capaz de poner sobre la mesa títulos educativos que lo autorizan para descalificar lo que curricularmente se constituye en un avance en materia educativa, posiblemente podría entender sus razones de vapulear a un funcionario que puede asesorarlo sobre el tema enseñanza y diría yo que hasta podría llegar a desasnarlo.
Porque, señor gobernador, sus ignorantes conclusiones respecto al tema en cuestión demuestran a las claras que debe volver a la escuela para que la misma lo instruya respecto de que los escraches y los piquetes como contenidos curriculares pueden ser analizados fuera del marco político al que usted está acostumbrado y desde el cual muestra su intolerancia y su intención de poner vendas en los ojos a los alumnos de las escuelas públicas que día a día viven la realidad que usted desde su necedad intenta desvalorizar.
Y esto no es una defensa al Director General de Escuelas Néstor Mario Oporto con el que disiento en muchos aspectos y a quien lo he escrachado de frente y sin muchas vueltas exponiéndome a las investigaciones y sumarios con los que los lameculos del poder educativo solían perseguirme porque me atrevía a cantarle las cuarenta a Mario Oporto en relación a su indiferencia a la situación por la que pasaba a raíz de mi condición de ex –detenida desaparecida.
Pero en esta decisión suya de incluir en los Programas educativos el análisis de los PIQUETES y ESCRACHES” como formas de manifestación popular decididamente lo apoyo y lo acompaño.
Porque la escuela debe dejar su hipocresía y debe llevar al debate en el aula las realidades que día a día se suceden en su entorno .
Acá no se trata de aprobar el escrache ni el piquete, acá se trata de informar sobre el escrache y el piquete.
Como se debe informar sobre el matrimonio homosexual, sobre el lesbianismo, sobre la pederastía y sobre tantos temas que hacen a que los alumnos vivan , conozcan y analicen las circunstancias que les toca vivir como ciudadanos del siglo XXI.
¿Qué pasa? ¿Le tiene miedo al Monseñor Aguer? ¿Al cura Bergoglio?
Tiene miedo que lo tilden de alentar el piqueterismo y los escraches?
No se cuide tanto el culo y no trate de quedar bien con sus amigos gorilas y cipayos que por poco nos matan de hambre piqueteando en las rutas para llenarse los bolsillos y "desgastar" a un gobierno que elegido por el pueblo debió soportar los PIQUETES VIP y los ESCRACHES a la Presidenta en un aparente intento GOLPISTA.

Hasta la Victoria Siempre