Memorias de una profesora "subversiva"

Ha llegado la hora o el momento de despedirme de la escuela y de los alumnos y de las directoras y de las inspectoras
Y lo hago con mucha felicidad porque se que he esperado este momento durante los tantos años que trabajé en situación de dependencia de la DIRECCIÓN DE CULTURA Y EDUCACIÓN de la Pcia de Bs As pasando por todo tipo de experiencias que se anidaron en mi Memoria como se anidan los recuerdos de mi paso por el Pozo de Banfield y el de Quilmes en los que estuve ilegalmente detenida .
Ha llegado la hora del recogimiento, de disfrutar lo que no pude durante las idas y las venidas de un trabajo a otro trabajo para sostener una casa con cuatro hijos y hacerle frente a la discriminación, el señalamiento y la persecución con que las autoridades educativas me trataron por haber sido una ex –detenida.
Las cosas han cambiado pero no siempre fue todo color de rosas para quienes por haber estado en un Pozo merecimos un trato denigrante por parte de las jerarquías educativas que nos sometieron una vez y otra vez a revivir los interrogatorios y los traslados practicados con nuestras personas.
Porque cuando se conocía que éramos ex –detenidas y comenzaban las denuncias de las delatoras que siempre han existido en la docencia empezaban los sumarios y las investigaciones.
Que había estado presa solían decirme con mucha crueldad las muchas docentes fachistas que inundan la docencia de mi pueblo y que ,acostumbradas a delatar y a discriminar y a pisarse las cabezas unas con otras para lograr un puesto o una hora cátedra acudían a todo lo que podía destruir a una compañera que además de haber estado en un pozo y ser una “subversiva” y una “guerrilera” tal como fui señalada por la docencia de Adrogué(en la que ejercí como profesora toda mi vida)era además una persona capacitada y con un título Universitario obtenido mientras embarazada y con hijos que llegaban a este mundo de genocidas y asesinos practicaba eso que siempre sabemos hacer los peronistas:De casa al trabajo y del trabajo a casa.
No me arrepiento, el resultado con el tiempo ha colmado de felicidad estos días en que finalmente puedo dedicarme a escribir, concurrir a las marchas y esperar a mi nieto que nacerá en septiembre y tendrá (como dicen mis hijos) una abuela subversiva que hizo lo que siempre quiso en su vida aun a costa de morir en la empresa.
Miro para atrás y reconozco que he construido.
Para mi eso es suficiente.
He dejado en el pasado una mochila colmada de sinsabores gracias a la intolerancia de los docentes de Adrogué (no todos) algunos cuantos y he comenzado a disfrutar de esa libertad de no tener que rendir cuentas de mi pasado a las beneméritas autoridades jerárquicas que sin títulos habilitantes me interrogaban y me juzgaban porque se creían con el derecho de vulnerar el sagrado DERECHO A LA DEFENSA que aún hasta los Genocidas ejercen frente a quienes los juzgan por delitos contra la HUMANIDAD
Ya los he denunciado , ya los he mandado al frente porque si algo tuve en claro durante mi ejercicio profesional es que algún día estas vendidas serpientes acomodadas por el Sistema iban a respetarme y a respetar con ello a mis hijos y a mi familia.
Se acabó, chau, me fui, soy libre al fin y a nadie debo cada año trabajado porque cada cargo que ocupé y cada hora cátedra fueron el fruto de mi esfuerzo y no del acomodo.
Ya nadie podrá delatarme por haber estado en un Pozo ni impedirme contar mi historia porque de hacerlo merecía sumarios e investigaciones.
No eran esos tiempos como lo son hoy en día en que la JUSTICIA se está encargando de dar su merecido a quienes nos violaron, torturaron, tabicaron y desaparecieron.
Ahora todos son eruditos en DEREC HOS HUMANOS y defensores de los mismos.
Los tiempos que debí vivir a posteriori del 77(año en el que fui secuestrada) fueron tiempos muy difíciles para mi y para mis hijos que siempre fueron señalados y apartados porque para este pueblo que huele a fresias y a jazmines y también a mierda ser hijo de ex –detenidos era una mancha, un oprobio algo que los marcaba y los hacía diferentes a los otros alumnos de las escuelas a las que concurrían.
40 años trabajando a partir de cumplir los 18 años.
Miren si tendré recuerdos y miren si podré contar las buenas y las malas vivencias que como maestra primero, como profesora después me tocaron vivir en el Sistema Educativo Provincial.
Están invitados a leer estos recuerdos de una profesora “subversiva” y rebelde, una insurrecta que sobrevió a los pozos y a los traslados y persecuciones de la Dirección de Escuelas.
Y que vivió para poder contarla.

(Los espero en esta dirección)

http://www.domingosderesistencia.blogspot.com/

(Siempre en Domingo)
Hasta la Victoria Siempre