Desde que Ricardito fuera declarado desaparecido del espacio político tras su estrepitosa derrota , que más que derrota fuera una tremenda paliza, los que usan boina blanca han decidido (al parecer) descolgarla del perchero y emboinarse hasta los tuétanos para volver al ruedo.
Es bueno esto de los neologismos porque haciendo uso de ellos uno no queda mal parado con los radichetas que seguramente a estas horas todavía siguen llorando y puteando a Ricardito Poco inteligentes los boinas blancas. Y esto en razón de que han decidido desenterrar a los muertos que están más muertos que los mismos muertos.
Dicen que para reflotar al Partido.
Yo digo que para hundirse mejor y desaparecer del mapa de una vez y para siempre.
Los vamos a extrañar.
Pero, allá ellos si son suicidas.
Porque resulta un suicidio intentar que resucite el panzón de mi vecino el chupacirio López Murphy al que solemos cruzarlo cada vez que va a misa a la Iglesia de la Santa Cruz.
No se pierde una y junto a la feligresía adroguense recita las oraciones y canta los Aleluyas que el cura suele tirar para que los creyentes ratifiquen su fe en la Santa Iglesia Católica que cuenta entre sus más fieles devotos a los más despiadados mafiosos que intentaron llevarnos a la ruina y aunque parezca mentira lo lograron con la bendición del más allá.
Se pasea a veces por la calle Seguí(los días domingos) en realidad no se pasea sino que corre para bajar la panza mientras las monjitas del Colegio de Luján que van a la Misa de la Milagrosa lo aplauden, lo saludan y por poco le besan el culo. Rodeado de guardaespaldas o de matones (como quieran designar a los fortachones que suelen ir corriendo detrás de López en su recorrido por la Avenida Seguí, una Avenida empedrada de mi pueblo que sigue empedrada por pedido de los vecinos y entre cuyas grietas crecen pastitos y se amontonan las flores de los tilos que en el mes de diciembre impregnan Adrogué de un perfume dulzón al tiempo que atraen a las abejas laboriosas que también siguen a López y a su panza en movimiento.
A este muerto muerto quieren resucitar los de la boina blanca y seguramente que en el Comité de la calle Bynnón ya están haciendo los arreglos para darle la bienvenida a este ex –Ministro de De La Rúa que tuvo la osadía de aplicar recortes, la mayor parte de ellos con los fondos docentes y le dio duro a la tijera con el presupuesto de las Universidades.
Pero, eso a las monjitas que le quieren besar el culo no les importa porque López es un chupacirio y ellas están en el negocio de la Escuela Privada que les permitió crecer a la velocidad de un tsunami adquiriendo lo que fuera la casa de mis vecinas las señoritas Conca, las casa de los vecinos vecinos de las señoritas Concas y varias propiedades más en las que educan a niñas y niños de mi pueblo que no concurren a la escuela pública que de no ser subsidiadas las monjitas tendrían mucho más dinero para desarrollar sus actividades.
Pero, no siempre López se ha llevado de arriba su situación de político estafador con el cuento de ser liberal.
Esto en razón de que ha sido escrachado las veces que ha ido a votar a otra escuela privada que tiene más rango que la de las monjitas y cuya dueña fuera una maestra que fuera mi señorita cuando yo iba a la escuela y que se llamaba señorita Chana.
De San Patricio la escuela pasó a llamarse Colegio Irlandés porque no se si se fundió o tuvo no se que problema financiero la cuestión que es el lugar en el que lo escracharon a López Murphy, el muerto más que muerto que quieren resucitar las boinas blancas.
No se si tendrán éxito.
Por las dudas empecemos a rezarle al Lucifer para que se deje de joder y se dedique a ser abuelo y un vecino más de mi pueblo de los tantos vecinos que concurren a jugar a las bochas o a escuchar los conciertos que en la Plaza del Almirante organiza el Intendente Giustozzi, que es un Intendente al que le encantan las flores y que si te descuidás te planta margaritas hasta en el trasero.
Esto no es un escrache es simplemente MEMORIA .
Seguramente los vecinos que lo aplauden se deben estar preparando para mandarme puteadas, siempre ocurre cada vez que escribo sobre el Ministro que nos llevó a la bancarrota y que intentó jugar con nuestro destino y el destino y futuro de nuestros hijos.
Hace tan solo una década.
La década infame.
Hasta la Victoria Siempre
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