miércoles, 18 de abril de 2012

¿Luis Alberto Romero le besa el culo al rey que caza elefantes?



(El derecho a preguntar está garantizado)

Posiblemente,tal vez quiera dejar de ser el “hijo de” para pasar a ser el émulo de Mauricio Macri en eso que mi viejo llamaría cobarde traición.
Porque mi viejo no tenía vueltas para con los traidores.
Para mi viejo los que se ponían en contra del suelo que les otorgaba pertenencia simplemente y sin mucha vuelta los llamaba traidores y como bien milico que era simplemente resumía o sintetizaba su fidelidad a la causa peronista con una palabra:PAREDÓN.
Y yo que guardo de él ese sentido de fidelidad a la patria, de respeto hacia sus símbolos, hacia su soberanía y de repugnancia hacia los que avasallan al pueblo , a sus instituciones y a sus intereses no puedo dejar de pensar en mi viejo y en lo que heredé de él cuando aparecen sujetos que como Luis Alberto Romero o Mauricio Macri escupen sobre nuestro bandera y le lamen el culo a España.
La misma España que comiera con nuestro trigo.
La misma España que saliera con el rabo entre las patas cuando hombres como Belgrano o San Martín o Güemes los corrían a la manera criolla y les señalaban la ruta de salida hacia Europa para que siguieran practicando esa humillante e indigna costumbre de arrodillarse ante un hombre o una mujer por el solo hecho de que los susodichos los embaucaban haciéndoles creer que por sus venas corría sangre azul.
Mi viejo murió muy joven, murió en el Hospital Militar cuando yo era una adolescente que ya andaba dando muestras que por mi cuerpo corría la sangre de mi viejo.
Sangre revolucionaria, popular, solidaria con el compañero y con la Nación a la que pertenecía y cuyo uniforme había llevado con honor.
Me hierve la sangre y la vena de mi cuello se hincha al leer en el diario de los Mitre la traidora manera con la que Luis Alberto Romero se pone la camiseta de España escupiendo sobre nuestra historia, nuestro pasado y nuestra cultura.
Tiene todo el derecho a ser un súbdito de su Majestad el Rey de España que mientras su Patria se incendia, destruye y estalla en pedazos se da el lujo de irse a cazar elefantes.
Claro, tiene todo el derecho a pensar que don Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias tiene sangre azul y que tal color de sangre le permite hacer lo que se le viene en ganas abandonando a un País y teniendo que dejarlo en manos de su hijo porque la caza de elefantes le cobró la rotura de la cadera real.
Demasiado viejo para hacerse el pendejo(diría mi viejo) y demasiado irresponsable para gobernar un País
No hay duda alguna que Luis Alberto Romero puede hacer de su culo un pito porque en esta Patria existe lo que se llama libertad de expresión y nadie va a censurarlo.
De igual manera yo, como ciudadana que viste la camiseta de la Patria y que vivo en el mismo suelo en el que vive este tipo al que mi viejo llamaría traidor, yo puedo escribir lo que desde mi corazón, desde mi MEMORIA y desde mis convicciones se esparcen en la hoja en la que vuelco lo que mi sangre (roja como la de mis cumpas desaparecidos) le dicta a mi pluma.
Mi viejo era un gran tipo, un tipo que vivió a destiempo de su tiempo pero que supo dejarme esa forma de sentir a la Patria en forma de sentimiento de fidelidad.
Y yo que estoy feliz al igual que muchos argentinos porque España no ha de volver a intentar arrodillarnos ante un rey que caza elefantes en lugar de gobernar, no puedo dejar de vivir este momento en compañía de mi viejo.
Dicen que las personas mueren cuando mueren en la memoria de los que un día compartieron con ellos el camino terrenal.
Y mi viejo sigue vivo en mi Memoria por eso se que no ha muerto.
Viejo logramos recobrar lo que es nuestro
Mal que le pese a Luis Alberto Romero y a todos los que como vos dirías son traidores a la Patria porque se ponen la camiseta de los que quieren que besemos(como en este caso) un culo real.

Hasta la Victoria Siempre

(Si vivo en tu MEMORIA soy parte de la historia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario