viernes, 20 de abril de 2012

SILVANA GIUDICI encontró trabajo en el diario de los Mitre



(Después que el pueblo desistió de sus servicios)

Y como toda una empleada obsecuente que desea ser confirmada en su trabajo ya puso en funcionamiento los mecanismos de la ruindad (condición necesaria para conservar el puesto de ladera de quienes están en contra de los intereses de la Nación y se enrolan en las filas militantes de los que atacan y desprestigian al país.)
No la he visto últimamente así que no se si ya estilizó su figura, si cambió de peinado o si sigue usando las mismas pilchas que usaba cuando era diputada.
Lo que si he podido confirmar es que su lengua afilada como un estilete recorta mendacidades a la perfección, inventa situaciones a su antojo y descaradamente predice a la manera LILITA , no se si para emularla(en lo intelectual no en lo físico) sino para sentar el precedente que si el pueblo te dice no en las urnas es posible seguir viviendo con el sueldo que paga el diario La Nación , un sueldo que al parecer conforma a quienes se prestan a todo porque ya no les queda otro rumbo para subsistir en un mundo en el que ya no cuentan.
Pobre Silvana, digna de lástima una mujer que tiene que arrastrarse al subsuelo de la mendacidad para así poder darle forma a un artículo que la ponga en la lista de los que ejercen el arte de chupar medias exponiéndose a la burla de los que no se chupan el dedo y que seguramente con fundamentos la han de destrozar como la destrozaron los resultados de las boletas de las urnas.
Quienes tengan estómago para leer lo que escribe( con el fin de poder “debatir” y sacar conclusiones) podrán percibir que la pobre Silvana además de ser una fracasada política es un mujer envidiosa.
La envidia entre las mujeres es algo que no pasa desapercibida para las otras mujeres y la Giudici da muestra de ello en cada palabra escrita acomodada al libreto de los que le pagan el sueldo.
¿Estará bien de la cabeza? Esta duda se me presenta al percibir que su imaginación sobrepasa el límite de la normalidad para imaginar una situación que no tiene que ver con la realidad.
Hago referencia a su insistencia en recalcar que vivimos en un país en el que los periodistas son atacados.
¿Con que se los ataca Silvana?
¿Con piedras, con flechas, con bombas, con fuegos artificiales?
¿Desaparecen los periodistas que hablan , mienten, injurian, desprestigian?
¿Están imposibilitados de expresar libremente sus ideas?
No, nada de esto sucede .
Cada uno y cada cual puede decir lo que se le viene en ganas incluido el Vicepresidente.
¿Qué tienen de malo las palabras :esbirros, esclavos, empleados de mafiosos cuando en el vocabulario de los diarios vendidos a los enemigos del pueblo y de la libertad de expresión términos degradantes, humillantes y descalificadores son moneda corriente ?
Quien la siente expresarse o quien la lee se imagina un país en el que la tortura, la persecución, la desaparición forzada son los medios de los que se valen los que gobiernan para gobernar un País que fuera llevado al caos por tipos como De la Rúa, Menem, que no solo vendieron hasta el agua de los floreros existentes en nuestra patria sino que se tomaron el piro en helicópteros o renunciaron antes de terminar sus mandatos.
Es tan poco inteligente y tiene tan poco dominio de lo que ocurre en el país del que es ciudadana que se contradice constantemente usando en su articulejo términos como:esbirro,esclavo, enemigo de la Patria.
Sivana, un sano consejo.
O te hacés ver la cabeza( que en una de esas se te alisó con la “planchita” )o dejás de hablar estupideces y salís del taper en el que estás encerrada .
En una de esas te animás y al hacerlo te das cuenta que hay maneras más dignas de ganarse la vida
¿Hasta cuando seguirás resistiendo esta manera de vivir en la obsecuencia?
¿Te animarás?
Por si te cansás de ser la “empleada del mes” nosotros los que no tenemos empacho en seguir en la nuestra te estaremos esperando.
Hasta tanto, seguiremos contestanto .
Ya sabés: Adonde vayan los iremos a buscar y a donde escriban les contestaremos.

Saludos cordiales,

Hasta la Victoria Siempre

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