Ha definido a nuestras islas como “laberinto político” y como un “problema” y según parece forma parte de la “milicia” del diario La Nación que se empeña en ir seleccionando personajes que dejando el pudor en el camino, el sentido de patria en el ropero y un evidente acompañamiento a la causa de los piratas van apareciendo día tras día para tirar barro sobre nuestra historia, escupir sobre nuestros sentires y poner en duda la pertenencia de las islas a nuestro territorio.
No se que persiguen, no se cual es el motivo por el que se diferencian del resto de los ciudadanos para dejar en claro que antes que defender el suelo prefieren arrodillarse ante una reina que ni siquiera los registra y besarle el culo al provocador de Cameron que seguramente tampoco los registra.
No se si son o se hacen, la cuestión es que mientras Cameron se cansa de llamar para pedir acompañamiento los teléfonos no son atendidos ya por represores y entonces la cosa se le complica al inglés que de provocador ha pasado a ser provocado por quienes le toman el pelo y lo señalan inepto.
Con este VICENTE PALERMO ya van unos cuantos que pagados por los Mitre se han ensañado con las Malvinas y no comprenden que la época de:”El silencio es salud” ha pasado a la historia y que si escriben les contestaremos y si fundamentan pelotudeces pues les responderemos y los dejaremos con el culo al aire, porque no hay nada más repulsivo a mi estómago que un tipo o una tipa que se las dan de intelectuales y simplemente son unos traidores al sentimiento patrio y a la historia registrada por la misma historia.
A diferencia de PALERMO, yo formo parte de esa gran mayoría(no hipotética como el susodicho sostiene) que sustentan que las Malvinas son Argentinas.Y los pocos que no forman parte como hasta ahora(Sylvina Walger, Luis Alberto Romero y Vicente Palermo)me inspiran repugnantes reservas.
No me interesa ponerme a la altura de una discusión que no tiene sentido con individuos cerrados a todo código de respeto a nuestra historia y que creyéndose los dueños de la sabiduría intentan degradar el sentir que dispensamos a esa parte de nuestro territorio que no es una “Hermanita perdida” ni “Un problema” como la definieran estos dos personajes que practican la piratería intelectual y creen que tienen razón en sus incoherentes argumentos plagados de lamidas de culo a los colonizadores y apropiadores de tierras ajenas.
A diferencia de Vicente Palermo, creo que los argentinos tenemos en juego los valores que nos hacen argentinos y pertenecientes a un concierto sudamericano.
Cuando Palermo deje de engañarse y deje de escribir boludeces que solo sirven para hacernos cosquillas en el estómago, entonces será posible que comience a darse cuenta que por más que insista las Malvinas son Argentinas.
No hay fundamentos, no existen razones lógicas y lo único que se vislumbra es el nacimiento de un desprecio por quienes aparentemente con tal de llevarle la contra al treinta aniversario de la tragedia insisten en izar la bandera pirata con la intención (posiblemente) de ser tenidos en cuenta por quienes los desprecian por sudacas.
Vicente Palermo, te digo lo mismo que le dije a tu compañera la “bella” Sylvina Walger.
Terminala y dejate de escribir boludeces.
LAS MALVINAS SON ARGENTINAS.
Hasta la Victoria Siempre
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