jueves, 6 de octubre de 2011

Con los ojos en el culo



(Periodismo militante)

Al manipular el relato y al olvidarse del pasado, el Diario La Nación en su EDITORIAL del 6/10/2011 ha tergiversado el presente, ha intentado tapar con el manto de la mentira los hechos ocurridos con el pueblo de aquella época y no ha tenido en cuenta que por más que intente boicotear el surgimiento de la Nación Argentina el futuro que nos espera está muy cerca del corazón del pueblo y muy lejos de los deseos y aspiraciones de la oligarquía .
La deformación de un pasado que en forma constante exhibe el mencionado diario gorila en su editorial titulada “Con los ojos en la nuca” ha descuidado( en su obsecuente y tendenciosa mirada del centenario de la revolución de mayo)datos que creo necesario recordar para honrar la Memoria y para desvirtuar al anónimo escribiente que olvida situaciones fundamentales dadas en aquélla época tales como que el CENTENARIO fue celebrado mientras reinaba el estado de sitio.
Otra historia por cierto escondida, tapada, encerrada entre los pliegues del vestido de la Infanta Isabel( viuda del príncipe epiléptico suicidado en Lucerna) y de las galeras, carruajes y bastones de los hombres que no solo maltrataban al pueblo, encarcelaban las protestas obreras ,sino que registraba el número más alto de huelgas y disturbios , escondía el atentado al teatro Colón hechos todos que mostraban la otra cara de una Argentina que no era la que se mostraba al mundo.
Esto es, la Argentina de las recepciones de gala, de las funciones teatrales fastuosas diseñadas y pensadas para la clase social que excluía a los trabajadores, a los obreros y a quienes luchaban por la abolición de la Ley de Defensa Social que extendía la represión contra los representantes e integrantes de la izquierda.
El oficialismo de aquellos años se había dedicado a ocultar lo que realmente sucedía en el tejido social y que desvirtuaba lo hecho por los integrantes de sucesivas generaciones de argentinos que habían luchado desde el caudillismo, las montoneras y las reacciones de las provincias a una hegemonía que perfilaba un país para unos pocos y no un país para todos.
Como si se hubiera propuesto como meta destruir al gobierno, al pueblo y a su lucha el diario La Nación en su Editorial omite mencionar o describir el lado oscuro, tenebroso y lacerante de aquel centenario de 1910.
Y hago referencia a que mientras los oligarcas le rendían pleitesía a la Infanta y genuflexión a la ideas extranjeras, la protesta social, la presión policial, el estado de sitio , el odio al trabajo productivo , la corrupción política y la decadencia en las costumbres marcaban un festejo que nada tenía que ver con lo ocurrido en la Semana de Mayo.
Para finalizar me pregunto:

¿Cómo puede prosperar en la Argentina un relato histórico manipulado sobre lo sucedido en aquellos lejanos días?
¿Cómo se puede ser tan obsecuente que se prefiere vender el alma al demonio pagando con la mentira y el descaro el boleto de ida hacia el infierno y fuego eterno?
Con los ojos en el culo quien escribe se ha privado de mostrarse ante los lectores imposibilitado de mirar hacia el futuro cegado por el rencor y el odio de quienes seguramente se abrazaron cuando lo ocurrido con la 125.
Un miope el escritor o un ciego por su inmensa incomprensión e interpretación del pasado histórico que ha sido tan oscuro como esa celebración del Centenario que se realizó entre los carruajes de la realeza europea por un lado y la represión para el pueblo por el otro.

Hasta la Victoria Siempre.

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