viernes, 9 de diciembre de 2011

Adrián Ventura y los fantasmas que lo perturban


(Temas de la libertad de prensa)

Según afirman los especialistas, el sentirse perseguido es un síntoma que debe ser tratado por psiquiatras y quien lo padece debe buscar ayuda en forma urgente.
El que se siente perseguido imagina que es atacado por quienes el considera sus enemigos, porque así es como en nuestros años de adolescencia y juventud nos sentíamos respecto de los milicos que nos secuestraban.
Pero, esos años han pasado, los milicos están en el cuartel , han cesado en la práctica del secuestro que daba fundamento al sentido de persecución .Era algo que existía, real y palpable. El que era perseguido políticamente aparecía con las tripas al sol, con el culo parado en una zanja, o simplemente desaparecido del planeta de los vivos.
Me preocupa Adrián Ventura porque ve avances del enemigo en un país que vive en la tranquilidad que brinda la democracia. Que le permite expresarse, escribir lo que se le viene en ganas, imaginar y dejar testimonio escrito de que es perseguido por los fantasmas que habitan en su imaginación y que sinceramente podría arriesgar sin temor a perder la apuesta que Adrián en la época en que nosotros le hacíamos frente a los dictadores ni siquiera se hubiera atrevido a manifestar en un medio lo que actualmente manifiesta.
Porque de seguro que Adrián no contaba el cuento. No me lo imagino a Adrián escribiendo que Massera manejaba los medios, o que Videla perseguía a los periodistas o que los milicos asesinaban a compañeros de trabajo que se animaban a ejercer el periodismo en plena dictadura aún a costa de sus vidas.
Es mi opinión que Adrián Ventura está desorientado. Realmente lo que yo experimento es que se le ha dado vuelta la brújula de la orientación y que se equivoca y mucho.
¿Por qué lo hace? Habría que preguntarle o al menos debería explicar los motivos que lo inducen a considerar que el gobierno señala a los medios de comunicación como “enemigos”.
¿No será al revés? ¿No será que el diario para el que trabaja señala como enemigos a quienes no son gorilas, agrogarcas, oligárquicos y reivindicadores de una época en la que los tanques nos callaban, los fusiles nos asesinaban, el ejército nos ponía contra la pared y nos palpaba para descubrir si éramos subversivos y así meternos en una camión del ejército que nos llevaba a la desaparición forzada?
La Nación lo sabía y los que trabajaban en ella también. Fueron cómplices de los asesinatos , al menos así se denomina a quienes sabiendo lo que ocurre lo ocultan y no lo denuncian.
Testimonios sobran, imágines abundan y las publicaciones de comunicados hacia la población han quedado en el colectivo social como una marca sellada a fuego y sangre.
Si la prensa como bien sostiene Adrián debe ser “independiente o “crítica” creo yo que entonces no tiene motivo para sentirse perseguido e imaginar que los medios están siendo atacados, porque no todos los medios así lo experimentan.
Adrián no puede generalizar y tampoco puede hablar por todos los medios de comunicación porque de hacerlo así estaría pasando los límites impuestos por la ética profesional.
Parece que Adrián perdió la Memoria o se la borraron con una goma porque, manifestar que la Argentina tal vez esté perdiendo la libertad de prensa es negar que la Dictadura manejaba los Medios, que contaba con buchones periodistas como Mariano Grondona que le escribían los discursos con los que aterrorizar a la población o como J.Morales Solá que compartía la mesa con genocidas del momento y presenciaba los operativos en los que se sabía que quienes eran arrestados no contaban más el cuento.
Testimonios sobran y los archivos son contundentes.
En fin, Adrián Ventura creo yo debe calmarse un poco, tratar de ser objetivo, dejar de ver fantasmas que no existen y dedicarse a ser periodista “independiente” , es decir objetivo y no al servicio de los que desde siempre han tergiversado las informaciones para engañar al pueblo y por ende dominar desde la confusión producto de la desinformación.

Hasta la Victoria Siempre

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