martes, 27 de diciembre de 2011

Esteban Bullrich un Ministro Educativo que debe ser evaluado



Porque según los datos obtenidos (tras la evaluación realizada por los docentes y comunidad educativa de la Ciudad de Bs As ) en didáctica, pedagogía, metodología de estudio y técnicas de evaluación, los mismos muestran una realidad más que deficitaria, diría que una realidad catastrófica que ni el mejor maestro, ni el más ilustre catedrático podría corregir.
Porque Esteban Bullrich el Ministro educativo de Mauricio Macri ignora todo lo que tenga que ver con el tema educación pero es un experto en los negocios frutícolas .
Como dirían por ahí los comentarios de pasillo , sabe vender frutas pero no sabe diferenciar evaluación con calidad ni técnicas con recursos a emplear para lograr mejorar la calidad educativa.
Por otra parte un tema que el borrico Ministro( que huele a naranjas, mandarinas bananas y melones) confunde , no porque un lapsus lo sorprenda en sus discursos sino porque directamente no sabe donde está parado y porque simplemente no posee (como diría el Estatuto del Docente) la idoneidad requerida para el cargo que desempeña.
¿Puesto a dedo?Tal vez
De ahí posiblemente la fijación que manifiesta al querer evaluar a los docentes dando muestras de ignorancia sobre el tema ya que no solo confunde a los que no están empapados en el tema sino que se expone al ridículo ayudado por un diario gorila que le sigue el jueguito morboso de lapidar a los trabajadores de la educación.
De EVALUACIÓN DE PROCESO, ni hablar.
De relación entre proceso y producto ni que decir.
Leyendo lo escrito en el diario La Nación sobre un tema que ha sido, es y será siempre motivo de estudio, de análisis e investigación para aquellos que ejercen la docencia en sus distintas vertientes: Supervisión, asesoramiento, ejercicio de cargos de conducción, integrantes del proceso de aprendizaje(por mencionar algunas de las variables intervinientes en el proceso evaluativo del aprendizaje) tomo conciencia que el mencionado diario produce EDITORIALES que no tienen fundamentación alguna ni bases metodológicas que sustenten las barbaridades que publica.
Y produce repulsión, sensación de estar frente a iletrados e ignorantes que se aprovechan del papel prensa para poner en la picota a los docentes que resultan siempre los culpables de todos los males que la educación argentina arrastra desde siempre.
Porque desde que tengo conciencia la educación en este País siempre está en crisis. Pero lo que no se tiene en cuenta es que las crisis son transitorias no eternas y que de las mismas se sale fortalecido.
Volviendo a la evaluación.
Al menos podrían haberse planteado tres preguntas fundamentales que dan respuesta a las preguntas sobre la necesidad de evaluar.
¿Para que evaluamos?
¿Qué evaluamos?
¿Con que elementos evaluamos?
De haberlas realizado el tema político –partidario de raíz hubiera quedado anulado porque a mi interpretación tratar de mostrar como burros a los docentes, denigrarlos sugiriendo que no tienen preparación, afirmar que se debe ir por más calidad educativa confundiendo dicho concepto y relacionándolo con el tema evaluación predispone a que se repudie a quienes sin ser versados en el tema escriban sobre el mismo como si fueran especialistas.
Que firmen lo que producen , que muestren los títulos que los habilitan para plantear las boludeces que plantean y entonces, poniendo los antecedentes y títulos habilitantes discutiremos frente a frente debatiendo no atacando, interpretando no acusando demostrando idoneidad para responder a las múltiples situaciones que el tema evaluación plantea.
No percibo mención alguna de la incidencia que la Infraestructura Escolar ejerce sobre el proceso. Cagados de frío o abrumados por el calor en aulas de escuelas de la Ciudad que se derrumban como castillos de arena alumnos y profesores trabajan a destiempo de las realidades que la situación aúlica ofrece a los usuarios de la escuela pública.
Que cierren el culo, que se llamen a silencio recoleto y que empiecen por invertir en educación, en sueldos, en material didáctico, en recursos en infraestructura y fundamentalmente que levanten los funcionarios el culo de la poltrona y comiencen a caminar la escuela.
Después entonces hablamos.
Después entonces criticamos.
Después entonces decidimos que quienes deben ser sometidos a evaluación no son los docentes sino los funcionarios lameculos puestos a dedo y al mejor estilo de la dedocracia Macrista.
A manera de sugerencia al Ministro con orejas de borrico, que se dedique a investigar los espionajes a nivel escuela que pone en práctica en los establecimientos educativos y los espías a sueldo que haciéndose pasar por docentes se levantan con los sueldos de asesores de una escuela que podría ser más eficientes si la honestidad de los corruptos que la dirigen se pusiera en la palestra y se sometiera al análisis crítico de quienes hacen día a día la educación en una País que camina hacia la democracia.
Algún día los docentes serán respetados.
Allí comenzará entonces a perfilarse una escuela con CALIDAD EDUCATIVA
Y allí comenzará entonces a perfilarse el fin del NEGOCIO educativo


Hasta la Victoria Siempre

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