miércoles, 10 de noviembre de 2010

No te confundas VICENTE MASSOT



La muerte de un monstruo no puede despertar ira ni odio.
La muerte de un monstruo solo puede proporcionar alivio, ese alivio que se siente o se experimenta al saber que ya el maldito no camina junto a los que caminamos por la tierra y que privado de respirar y convertido en cadáver solo ha quedado reducido a alimento para los gusanos.
No te confundas e intentes dar vuelta la esquina como si aquí no hubiera pasado nada.
El muerto no solo ha sido despreciado por quienes fueron sus víctimas sino por todos los que de una u otra forma sin haber sufrido en carne propia la brutalidad de sus métodos , la perversión de sus actos y el espanto de sus planificados suplicios lo juzgan por lo que fue y por lo que se atrevió a ejecutar mientras vivía.
Así como la muerte le queda grande así también el odio y la ira son imposibles para un desperdicio humano al que provocativamente pretendés reinvidicar como un héroe y honesto ciudadano en el artículo aparecido en el diario de tu propiedad.
Si la tortura, si el secuestro, si los vejámenes, si las violaciones , si los asesinatos se constituyen para vos en las cualidades de un hombre de espíritu abierto a la reconciliación, evidentemente o sos un igual,a él o estás tan mal de la cabeza como este represor al que se lo vino a buscar la parca.

No te equivoques
Acá no hubo una guerra entre los buenos y los malos.
Tampoco fuimos hermanos enfrentados.
Ocurrió que frente al TERRORISMO DEL ESTADO el pueblo enfrentó a los canallas de uniforme y los sacó cagando.
Aún a costa de la tortura, de las violaciones y de la propia vida.
No te confundas.
No vengas con provocaciones .
La provocación es muestra de lo que sos
Un pobre y solitario ser humano que recurre al,escándalo tal vez para que tu diario tenga más venta o tu nombre adquiera una notoriedad tal vez muy necesaria para calmar tu ego desquiciado ante el avance de los juicios, la muerte de los genocidas y el olvido al que hemos condenado a estos verdugos que en un tiempo no tan lejano quisieron competir con DIOS creyéndose dioses.
Pero, todo acaba y todo tiene fin .
Le llegó la muerte.
Se lo llevó la parca.
Ni ira, ni odio.
¿Cómo sentir odio por un degenerado?

Ya está, ya fue.
Se lo están devorando los gusanos.
Y eso es más que suficiente.
Uno menos que jode y uno más al que la JUSTICIA DE DIOS le hace pagar por lo que en vida hizo.
Se murió loco, desquiciado, sin amigos y sin siquiera un perro que fuera a acompañarlo hasta su última morada.


Hasta la Victoria Siempre


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