miércoles, 4 de enero de 2012

LA NACIÓN, el diario cómplice de la dictadura cumple 142 años



(¿Se va poniendo viejito el gorila?)

El zorro pierde el pelo pero no las mañas y por lo que mi subjetividad decodifica de lo producido por el diario de los Mitre en su EDITORIAL del día de la fecha, la costumbre de intentar engañar a la población tergiversando los hechos de la Historia y por ende tomándonos por boludos ignorantes, hasta de analfabetos carentes de MEMORIA subleva mi fibra contestaria, saca de mi ,lo más escondido de mi repulsión hacia la mentira y provoca mi repudio espontáneo a la desfachatez del intento (al que catalogo como manotazo de ahogado) de seguir mintiendo, atacando,y ensañándose con quienes no se corresponden con la idea de hombre argentino (que poseen sus dueños y empleados )forjada a la lumbre de los cuarteles genocidas y alimentada con el pasto que sirve de alimento a las vacas de sus eternos aliados los integrantes de la Rural Argentina.
¿Quién agrede a quien? Esa es la cuestión.
¿Los que estamos en la vereda de enfrente?
Es decir ,los que estuvimos en los pozos, los que sobrevivimos a los pozos, los que desaparecieron, los que fueron torturados, los que sufrieron el robo de sus propiedades y de sus hijos, los masacrados, los engrillados, los asesinados por la espalda los que regresan tras los años en forma de huesitos enterrados en las profundidades de la tierra o el diario gorila cuyos dueños y cuyos lacayos no tuvieron otro objetivo que apoyar a los gobiernos dictatoriales, lamerle el culo a los genocidas, besarle los pies a Videla, Massera, Astiz y todos los secuaces que se hicieron los machos con las mujeres a punto de parir pero que lloraron como niños asustados al momento en que la justicia cayó con el peso de la ley sobre ellos por cada uno de los delitos cometidos en contra de un pueblo a través de la poderosa arma del Terrorismo de Estado.?
Queda claro a mi entendimiento quien o quienes han sido los agresores, los colaboradores, los delatores que en complicidad con una milicia terrorista que manchando el uniforme de la patria y escupiendo sobre nuestra bandera avasallaron los hogares para llevarse a los hijos de quienes luego veíamos caminar alrededor de la Plaza de Mayo queriendo conocer el destino y la suerte corrida por sus seres queridos.
Mi vieja también recorrió la plaza de mi pueblo y las mujeres de los pueblos aledaños se internaban en los trenes con las fotos de sus hijos o caminaban la Rotonda de Burzaco preguntando a quienes pasaban si los habían visto.
Pero, el piso se les está abriendo bajo los pies a estos colaboracionistas que deben celebrar sus 142 años escondiendo la verdad de lo que son .Son entregadores, delatores, cómplices de los que se llevaron a la nada a quienes fueron nuestros compañeros, amigos y parientes.
Un derrotero de 142 años caminados a la sombra de la complicidad, del mirar para otro lado y de prestarse a ser vocero de las lenguas represoras.
Cuando se celebra, se prenden fuegos artificiales o se brinda con un buen vino.
No es el caso de esta celebración cuyos protagonistas diría que hasta se justifican y plantean subliminalmente un MEA CULPA por haber sido y ser tan canallas

Hasta la Victoria Siempre

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