jueves, 2 de julio de 2009

FELPUDO (Cuento para adultos desmemoriados)



Segunda entrega: FELIPE SOLÁ

El que está en deuda con el pueblo de la provincia de Buenos Aires porque se fue sin responder por la vida de ciudadanos que desaparecieron durante su gobierno.
Y por el clima de tremenda inseguridad que generó su desidia, su falta de responsabilidad y de respeto por la vida de los habitantes del conurbano bonaerense.
Como socio de la derecha fascista ha regresado para ocupar una banca y seguir tal vez colaborando desde la Legislatura en lo que más aptitud ha demostrado: LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS
FELIPE:¿Dónde está Julio López?

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Unos se están yendo y otros van llegando....y mientras llegan los que vienen llegando ,
Jorge Julio López sigue sin llegar a su casa.
Está desaparecido.
Estar desaparecido es eso ...haber estado y no estar.
Estar desaparecidos compañeros es la más trágica de las tragedias
Es la tragedia del no ser un cuerpo en sus despojos para reposar en el camposanto y dormir el sueño profundo de la muerte cuidado por aquéllos que lo saben descansando en ese hueco de la tierra.
Es no poder decir al mundo ,(al mundo que sigue caminando y dando vueltas alrededor de un eje):
Aquí estoy después de haber vivido.
Ha desaparecido un hombre ...
No ha vuelto hasta su casa que lo espera.
Aún lo aguardan los afectos en su barrio y siguen aguardando los recuerdos que duermen las veredas...
Las mismas caminadas por el hombre.
Y ante esta realidad.
Ante esta realidad de no existencia, de haber sido y ya no ser.
No ser en carne y huesos, no ser en la presencia, no ser en las palabras, no ser en las caricias, no ser en cada día de los días sucedidos desde entonces.
Nosotros sus compañeros ,seguimos como entonces....preguntando.
Y nadie responde a las preguntas...
¿Es que acaso la costumbre de hacer silencio a la respuesta esconde en su silencio la respuesta?
¿Es que acaso se ha vuelto una costumbre responder con silencio a las preguntas?
Los que se van...se van buscando nuevos rumbos.
Concluyeron su trabajo.
¿No les importa que Julio no aparezca?
El tiempo de buscarlo se ha acabado...están haciendo las valijas,
No tienen otro norte que dar por terminada esta tragedia....que pase la tragedia a los que llegan.
Y juegan ese juego que es perverso...perverso juego del desgaste.
El tiempo como tiempo inexorable ha de ser inexorable con la espera.
Así piensan.
Así nos subestiman.
Así nos consideran.
Y así lo consideran...a Julio López
El hombre que buscamos y esperamos.
Se van y al irse, se olvidan de recordar que un hombre no aparece.
Ante esta realidad de no existencia, de haber sido y ya no ser.
Ante esta realidad de ser una mirada cerrada hacia la vida.
Ante esta realidad de ser un rostro , una palabra, un silencio, un duelo, un adiós sin adiós en un afiche.
La otra realidad...la que nos hace seguir gritando, marchando ,reclamando.
Hasta que aparezcas , compañero.
El tiempo como tiempo inexorable, ha de ser inexorable en el reclamo.

Siempre.
Mientras se van los que terminan el mandato.
Mientras llegan los que empiezan el mandato.
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Aquella tarde nos habíamos ido a enfrentar con el Intendente colaborador de la Dictadura Alberto Groppi porque mi hija estaba siendo acosada y amenazada y perseguida en ese Municipio por su condición de hija de ex –detenidos desaparecidos durante la Dictadura Militar.
Eramos tres mujeres y eran varios FUNCIONARIOS RUFIANES laderos de este malparido que creyéndonos desprotegidas se atrevían al matoneo.
Pretendían asustarnos, amedrentarnos y maltratarnos .
Hasta que desde el teléfono( que personalmente había atendido el Intendente Groppi) la voz del entonces MINISTRO DEL INTERIOR ANÍBAL FERNÁNDEZ se hacía oir pidiendo hablar con cada una de nosotras.
Así mientras lo poníamos al tanto del tratamiento que estábamos recibiendo por parte de los rufianes
Así mientras el Ministro le recalcaba al Intendente que el gobierno HACÍA UN CULTO DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Así hasta que salimos de la Intendencia.
FELIPE SOLÁ (entonces gobernador de laPcia) nos había abandonado a nuestra suerte.
Porque por sobre nuestras vidas se imponía la amistad que Felipe Solá tenía con este Intendente colaborador de la Dictadura .

¿Qué no había llegado nuestra hora?
¿Qué fue nuestro valor y nuestra dignidad de mujeres?
No se.
Solo se que ese día Aníbal Fernández impidió que integráramos la lista de personas desaparecidas durante el gobierno de Felipe Solá.
(Y así está denunciado ante la justicia ).

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