martes, 4 de septiembre de 2012

Dónde estaban los caceroleros cuando el dictador VIDELA usaba y abusaba de la cadena nacional?




(Para informar  como hacían desaparecer ciudadanos)

No recuerdo haberlos visto
Tampoco cuando De La Rúa declaraba  la vigencia del estado de sitio en diciembre del 2001.
Y podría seguir enumerando  el uso de la cadena nacional por parte de distintos presidentes como Alfonsín por ejemplo o como Menem  anunciando que se privatizaba hasta el agua de los floreros.
Pero, de todos los usos y abusos  que los mencionados  hicieron  de la cadena nacional  particularmente recuerdo la cadena nacional en la que el genocida Videla se explayaba sobre el tema de los ciudadanos que día a día desaparecían del suelo en el que vivíamos y justificaba la situación con un texto que los diarios alcahuetes se encargaban de reproducir:

 ¿Que es un desaparecido? 
 Es una incógnita,  no tiene entidad, no está, ni muerto ni vivo, está desaparecido

Medios y periodistas lamebotas no escracharon al dictador ni registraron escenas en las que mientras el genocida hacía uso de la cadena nacional para  explicar lo inexplicable, para justificar lo injustificable,la ciudad y los ciudadanos ponían en práctica :EL SILENCIO ES SALUD.
Y esto porque si se les ocurría sacar las cacerolitas para protestar por lo que estaba sucediendo seguramente  las mismas servirían a estos carniceros para hacer puchero de
ciudadanos a la cacerola .
Ergo, estos gorilas que hoy se hacen los valientes con una mujer que fue votada por el pueblo y que hace uso de un derecho que su investidura le concede, como diría FITO, seguramente son los que  buchoneaban, señalaban delataban a tantos compañeros que aún siguen desaparecidos.
Y desde ya(como es de suponer)   el diario de los Mitre no pudo privarse de agrandar el episodio de unos pocos  simios (hembras y machos) caceroleando porque la presidenta ejercía el derecho que como tal posee.
Gorilas que evidentemente tienen tiempo para boludear porque de estar trabajando, viajando en subte, regresando a sus hogares después de un agotador día de laburo no tendrían ni tiempo ni ganas de ir a hacerse los payasos de una murga de inadaptados que no respetan el voto de la mayoría que apoya a quien es la presidenta.
Que sigan ejecutando su ritmo cacerolero así nos divertimos un poco.
Porque, tomarlos en cuenta no tiene sentido cuando somos millones y hemos vuelto para hacer de este País un País  que nos incluya a todos.
Inclusive a estos rascaculos que gastan su tiempo en perturbar en lugar de dedicarse a producir y a tirar de la misma soga por el bien de todos.
Y si creen que  tocando la cacerolita consiguen llamar la atención, realmente hay que decirles que sigan que nosotros tenemos paciencia, estamos curtidos  por años de militancia y hemos vuelto para disgusto y pesar  de muchos que no pudieron exterminarnos.


Hasta la Victoria Siempre

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