miércoles, 19 de septiembre de 2012

El señor Gregorich (periodista de "La Nación" sufre de pesadillas



(Hay que ayudarlo a dormir porque es un señor mayor)

La marcha del odio protagonizada por los caceroludos lo ha dejado sin sueño porque al parecer para el señor Gregorich( que acostumbra a tirarle cascotes  a la presidenta) las cosas no salieron como esperaba.
El candombe protagonizado por la murga de los caceroludos  puso a la población a favor de la persona agredida , ergo les salió el tiro por la culata y están con la cola entre las patas.
Es de público y notorio que el señor Gregorich es de extracción radical y fue funcionario de Raúl Alfonsín.
Claro está  si los caceroludos  hubieran ofendido al líder radical seguramente Gregorich  recurriendo a sus consabidos cuentillos literarios tal vez  habría inventado una escena familiar en la que la madre es partidaria del gobierno, el padre partidario de los radicales y el hijo ex –montonero  y a través del intercambio producido por la división ideológica en una de esas  hubiera escrito un artículo titulado: ¿Qué ocurre si los radicales regresan al poder y  aplican sus recetas económicas conocidas?
Pero no, ha dejado descansar en su tumba a don Raúl Ricardo porque  con los muertos radicales  el no jode ni persigue ni desvaloriza y se ha dedicado a preguntar que ocurriría si Hugo se uniera  al cacerolazo.
Después de leer un poco uno entiende que se refiere a Hugo Moyano no a Hugo Chávez.
Creo que tenemos que enseñarle a escribir porque no lo hace correctamente
No se entiende a donde quiere llegar y no es claro y conciso en sus planteos y argumentos
Claro, Luis Gregorich ya es un señor mayor que quema los últimos cartuchos en contra del peronismo, los peronistas y que al igual que los caceroleros destila odio pero, disimuladamente como para no quedar “pegado” como su colega el procesado Carlitos Pagni.
Pegado en el sentido de la metáfora ética que hace de estos personajes los predicadores de las virtudes que deben adornar a los humanos  mientras que se olvidan de practicar las virtudes que pregonan para el bien y salvación de la humanidad.
Me causa risa que un señor de  73 años no se dedique a disfrutar lo que la vida le  ofrece a TODA PERSONA EN ESTA ETAPA DE LA EXISTENCIA
Esto es los nietos y las pantuflas.
En fin, allá él
Pero ,si le encanta seguir jodiendo, desvelándose porque  a lo mejor con viento a favor  la próxima vez tal vez se logre que el odio almacenado por los gorilas hambrientos de venganza, dólares y desigualdades logren lo que se proponen que siga, nadie se lo impide.
Eso sí, nadie nos impide a nosotros contestarle, decirle que pierde el tiempo porque nosotros somos rebeldes, obstinados, unidos y organizados.
Virtudes todas estas que nos han llevado a ser los únicos capaces de gobernar y provocar con su trabajo tanta envidia que al no poder  digerirla la convierten en agresiones, acosos y desvalorizaciones  hacia quienes no pueden  voltear porque los cuarteles han pasado a la historia, los fusiles  y los tanques ya no están al servicio de la Nación ni de los que impunemente asesinaron, vejaron, torturaron y siguen violentando las normas de la convivencia  democrática porque  no saben y no quieren vivir en democracia.
Son como el perro del hortelano.
NI COMEN NI DEJAN COMER AL AMO.
Para ir concluyendo porque se hace lunga.
¿Qué pasa si Hugo se suma al cacerolazo? se pregunta el señor Gregorich relamiéndose los bigotes(no los tiene pero lo escrito se refiere al dicho popular)
¿Qué va a pasar?
Nada porque Moyano ya fue, ya mostró la hilacha y posiblemente no lo acepten los caceroludos.
Esto de golpear la cacerolita con un camionero  desprestigiaría a quienes se reúnen para molestar y vomitar el odio que siempre han tenido hacia lo popular  e igualitario.
No  nos olvidemos que un camionero gana 12.000$ o más y esto lo descalificaría para portar cartelitos diciendo que tienen hambre.
Señor Gregorich no se preocupe tanto.
Duerma tranquilo, no se desvele, disfrute de sus nietos de sus pantuflas y dejenos seguir en la nuestra.

He deals to what I refer?
Il connaît, comprend ce que je lui veux dire?
¿Capisci?
 
Hasta la Victoria Siempre

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