lunes, 7 de marzo de 2011
La ciudad y los lamebotas
Mi viejo que era un tipo muy sabio solía decirme que NADA NI NADIE puede OBLIGAR a un ser humano a realizar algo que va en contra de sus propios deseos , de su propia moral y de su propia decisión …..a no ser(agregaba mi viejo) que el tipo sea un crápula, un entrometido, un pleitero, un bravucón, un ególatra, un narcisista o que se crea un omnipotente al que ni Dios puede contradecir o prohibir o fijarle los límites que intenta transgredir con sus acciones.
Por ello, cuando Mario Vargas Llosa insiste en imponer un criterio retorcido (porque según parece por sus propios dichos y por lo escrito y fogoneado por una prensa que ,en lugar de defender a sus compatriotas escritores que los hay y con una excelencia que supera a la del peruano ) lo alientan a despacharse a gusto y a proceder a darle a lengua que el mencionado escritor suele tener muy filosa para humillar a nuestros gobiernos, nuestros asuntos y nuestras costumbres ,están procediendo como unos verdaderos gorilas vendepatrias a los que les importa un carajo que un extranjero venga a nuestro suelo a descuerearnos, a insultarnos a descalificarnos como si ser escritor y premio Nobel lo acreditara para sentirse dueño de la literatura y utilizar la misma para degradar a un País al que odia por no ajustarse a sus patrones ideológicos.
Desde mi punto de vista el tipo ya se vino con la estrategia armada para proceder a hacer lo que siempre hace y dice a través de la palabra.
A nadie pues le puede llamar la atención que en nuestra propia tierra, en nuestro propio Estado, en nuestra propia presencia nos de con un caño.
Porque tenemos o arrastramos eso que llamamos:LA HERENCIA COLONIAL DE AMÉRICA LATINA y que nos hace ser hospitalarios al punto de dejar pasar las ofensas porque como llevamos muy metido ese complejo de inferioridad que nos hizo creer que lo extranjero era lo mejor en lugar de darle una buena patada en el trasero encima le aceptamos que se venga con ¿amenazas? de HABLAR DE POLÍTICA EN UN ACTO CULTURAL porque la situación que han creado lo obliga moralmente a ello.
NADA NI NADIE puede obligar a un ser humano a hacer algo contra su voluntad sus principios, sus creencias, sus valores, su sentido de respeto hacia el país que lo recibe,.
Por lo tanto que Mario Vargas Llosa no nos tome por estúpidos.
¿Qué estaba entristecido?
No me hagan reir.
El Director de la Biblioteca Nacional no lo censuró ni pidió un veto para él.
Que no lo disminuya en su capacidad intelectual y en el sentido criterioso del cargo que ocupa.
Acá se trató de darle lugar preferencial a lo nuestro, a nuestros escritores.
Pero ya sabemos lo que ocurre con los medios chupaculos .
Saben inventar y saben dar vuelta las situaciones para alentar a los de afuera a que les den una mano extra para lograr lo que siempre intentan: TIRAR ABAJO EL ESFUERZO POR TENER UN PAÍS PARA TODOS, no para un núcleo selecto.
Ya le conocemos el libreto porque siempre repite lo mismo.
Veremos con que nos sale su frondosa imaginación de derecha amiga fiel y guardiana del liberalismo.
Hasta la Victoria Siempre
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