Periodistas "narcisos" atrapados entre la soledad y la obsecuencia

(Mariano Grondona y J.Morales Sola) o ¿El nombre de la angustia?

Leía yo mientras caía suavemente la lluvia sobre las calles de mi pueblo , las manifestaciones obsesivas de dos gorilones que además de tener el culo sucio tienen el alma negra, la visión nublada y un pasado que los condena a cadena perpetua.
Leía sentada en uno de esos bolichitos para tomar café que pululan en Adrogué y en los que es posible dar una ojeada a todos los diarios porque los hay para las distintas inclinaciones lectoras e ideológicas.
(Esperaba a una de mis hijas que estaba en la panadería y que era la encargada de aportar las facturas con que hoy pensábamos enriquecer la mateada de los domingos en la casa de una de ellas.)
Una hermosa casa con limoneros y con rosales y con un gran níspero y con los tres caniches que suelen pelearse por un pan viejo .
Porque así son los caniches.
Algo de lo escrito me llamó la atención porque fue como visualizar,de pronto en la práctica lo que nuestra profesora de Psicopatología trataba de explicarnos cuando éramos alumnas de la Facultad de Ciencias Sociales.
Algo de lo escrito por dos periodistas ya conocidos por sus prácticas lamebotas guardaban tanta coherencia textual y de contenido que hasta podía decirse que se habían puesto de acuerdo para insistir en degradar, tomar el pelo, faltar el respeto, poner en práctica el odio visceral hacia lo femenino y confundir con sus proyecciones de narcisos frustrados a los lectores desprevenidos.
La descalificación hacia la persona de la presidenta era tan repugnante que no era difícil deducir un mecanismo de transferencia deliberadamente manifiesto.
Y ahí no más se me vino a hacerme compañía aquella clase magistral con que el contenido programático:”EL OTRO EN LAS PERSONALIDADES NARCISISTAS" .
Un contenido programático que quedó para siempre prendido a mi MEMORIA y a mis aprendizajes
Porque la forma de desvalorizar manifestada como una necesidad, me demostraba que los dos misóginos periodistas del diario La Nación escribían lo que escribían como algo imperioso para subsistir en el mundo de los mortales como una forma de sentirse omnipotentes .
¿Tempranas experiencias frustrantes?
¿Evitación del dolor producido por el hueco de la desatención arrastrado tal vez de experiencias traumáticas?
Porque si algo de aquella inolvidable clase me había quedado en claro que para el narcisista el otro es REFLEJO del interior de lo que el es.
Si es una mierda es el otro el que será visualizado como mierda.
Si es incapaz, cobarde, tontuelo, lameculo y todos los calificativos negativos que le pertenecen como persona visualizará al OTRO como lo que el es.
Entonces, mientras tomaba mi café en espera de una de mis hijas saqué la conclusión que ambos periodistas del diario La Nación eran tan solo dos NARCISOS atrapados entre la OBSECUENCIA Y LA SOLEDAD.
OBSECUENCIA porque uno de ellos se había convertido (con tal de quedar bien con sus patrones) en un esclavo voluntario del que como jefe lo mandaba al frente tal vez conociendo esta particularidad del narciso.
SOLEDAD porque sin haberse hurgado el mismo como narciso para explicarse el lugar en el que está parado le daba a la pluma gorila para satisfacer esa soledad en la que por sus actos nauseabundos se ha quedado en este mundo de mortales con MEMORIA.
En fin, llegada mi hija dejé de leer el diario en cuestión agradeciendo al destino el haberme puesto frente a una conclusión sobre el tema de los narcisos y los otros que dada mi juventud e inexperiencia de mis años de estudiante no había podido sacar.
Mariano Grondona y Morales Solá ¿dos narcisos atrapados entre la obsecuencia y la soledad o simplemente el nombre de la angustia?

Hasta la Victoria Siempre