miércoles, 30 de marzo de 2011

¿Qué les pasa a los Presidentes Charrúas?


A “Pepe” Mujica no le gusta un corno hablar del pasado
¿Por qué será?
(Opinión)

He leído repetidamente como los medios lameculos de los genocidas se esmeran en publicar palabras pronunciadas por el presidente de Uruguay poniendo énfasis en que el mencionado se esmera en mirar el porvenir y no le gusta hablar del pasado.
Allá él y allá su particular manera de mirar un porvenir borrando o tratando de borrar un pasado genocida que también enlutara al País que gobierna pero, parece ser que cada palabra de don Pepe es tomada como guía a seguir con aquellos que no se olvidan del pasado, miran el porvenir aprendiendo de las lecciones brindadas por el pasado y hablan de ese pasado que al ser verbalizado se presenta como el primer síntoma de curar las heridas profundas y lacerantes que muchos humanos padecieron en manos de degenerados de los que yo, particularmente no quiero olvidarme como así tampoco de las atrocidades que cometieron en contra de la humanidad.
Si Pepe Mujica desea pasarse una goma de borrar por su MEMORIA tendrá sus razones.
No me he de detener a analizar el motivo por el cual adopta tal postura en primer lugar porque a Dios Gracias no es el presidente del País en el que vivo y en segundo lugar porque al no compartir su postura de ponerle la mejilla a los delincuentes para que estos sigan cometiendo fechorías lo que diga o haga Pepe Mujica es cosa de Pepe Mujica.
Si es mi intención recordar que al parecer los presidentes del País hermano tienen la costumbre de denigrarnos, insultarnos y sentirse con el derecho de expresar sus opiniones sobre nuestros asuntos y problemas.
Si mal no recuerdo, José Mujica ya una vez afirmó que los argentinos somos un pueblo de tarados y que los radicales son unos “nabos”.
¿Quién se cree que es Pepe Mujica para opinar y pontificar sobre nosotros cuando nadie le ha dado vela en este entierro?
Si lo hace de comedido me da la impresión que causa un efecto contrario, si lo hace de metido queda muy mal parado y si realmente lo hace con la intención de ofender el tipo se pasa de la raya porque no es quien para meterse en nuestros asuntos teniendo tantas cosas por resolver con los genocidas Uruguayos y con los desaparecidos en el País que lo tiene de presidente.
Cuando Jorge Batlle sostuvo que los argentinos éramos una manga de ladrones del primero al ultimo debió disculparse y lloró como una nena asustada cuando pidió perdón.
Realmente debemos ser muy importantes o deben tenernos mucha envidia para ocuparse tanto de la vida cotidiana de nuestro país que en lugar de dedicarse a gobernar en su tierra le dan a la lengua para intentar tal vez congraciarse con el enemigo.
Una manera muy común esa de identificarse con el agresor para lograr que el mismo no lo lastime o cese en su acoso y persecución.
¿A que le tendrá miedo Pepe Mujica que anda floreándose con los milicos genocidas como si fueran sus hermanitos de sangre?
Yo creo(al menos es mi opinión) que santos ya hay muchos en los altares y que los que nos hace falta al conjunto Sudamericano son individuos capaces de mirar para atrás sin miedo para poder, a partir de esa mirada ,construir un futuro que no de lugar a repetir los nefastos horrores cometidos en contra de la humanidad.
Si a Pepe Mujica no le gusta un corno hablar del pasado que no hable pero que no venga a mostrarse como un santo necesitado de que le recemos oraciones pidiéndole para que interceda ante el Creador para lograr la reconciliación con quienes nos flagelaron.
¿Habrá recibido lecciones de Bergoglio?
Esto porque el susodicho también anduvo un tiempo pidiendo la reconciliación con el pasado para vivir un futuro en democracia.
Evidentemente algo no les funciona como debería funcionarle a individuos que pueden borrar de la MEMORIA lo acontecido en los Campos Clandestinos.
Mi sugerencia a Mujica: Que se dedique a gobernar a su país y se deje de pontificar sobre como debemos manejarnos en nuestra tierra.
Con nuestro pasado, con nuestro presente y con nuestro porvenir.
Hasta la Victoria Siempre

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