A Tupac-Amaru tuvieron que cortarle la lengua como única manera de silenciarlo.
Su lengua hablaba de revolución y hablaba de levantamientos.
No les bastó a los invasores con silenciarlo...había que masacrarlo.
Por eso lo descuartizaron.
En realidad lo intentaron pero, era tanta la fuerza que emanaba la fortaleza del cacique que ni siquiera los caballos pudieron separar las partes de su cuerpo.
Por eso lo decapitaron.
No les bastó con masacrarlo, decapitarlo, dividir su cuerpo en partes y repartir las partes de su cuerpo enviando los miembros a los distintos puntos cardinales del imperio.
Por eso mataron a su mujer y a sus hijos.
Tenían que evitar que la semilla de la revolución y la protesta se reprodujera.
Por eso asesinaron a su prole.
Quienes así procedían con un ser humano eran otros seres humanos , habitantes de un país europeo que tenía por costumbre adorar a otro ser humano
Tupac-Amaru había levantado la voz, y sus palabras traían palabras preñadas de revolución
Las palabras del cacique debían pues, ser apagadas, eliminadas, enterradas, impedidas de reproducirse.
Para estos “civilizados” para estos seres humanos que traían la palabra de Dios, los modales, la armonía, la convivencia que se practicaba en Europa donde se adoraba a un ser humano porque decían tenía sangre azul y coronita..
Para estos seres humanos Tupac-Amarú era un hereje, un mal ejemplo, un perturbador, una molestia para el órden impuesto.
Tenían que impedir que hablara...
Por eso le cortaron la lengua, por eso creyeron que de esa manera habían logrado cortar para siempre todo lo que provocaba el desorden.
A tantos años de lo ocurrido el odio que la REVOLUCIÓN de TUPAC supo despertar en los que siempre han pensado que los pueblos son incapaces de defenderse de la opresión y de levantarse contra el opresor ha germinado en semillas de maldad que “los de siempre” pretenden sembrar para que florezcan
Tienen aún la inmoral esperanza de ver al pueblo sumido, derrotado y genuflexo ante el poder de los que han sabido llenarse la panza y los bolsillos a costa de la pobreza, la exclusión y la degradación del humilde integrante social marginado por el poder de los que más tienen.
Saben que la REVOLUCIÓN AMERICANA se ha expandido y se ha de expandir pese a los agoreros y a los que creyéndose los salvadores de una Patria que únicamente visualizan desde sus narices estrechas hacen lo posible por derrumbar los sueños soñados en los albores de nuestra independencia.
Por eso son inmorales
Y por eso merecen mi desprecio.
Tienen miedo los miserables. Están aterrorizados. Porque los compañeros de la Tupac están mostrando el camino posible, con una fuerza que es imparable. Ver el acto de la semana pasada llena de orgullo. Y eso, para toda esa gilada que se llena la boca con el Evo, pero acá no mueve un dedo. Esto es lo más parecido al Evo que nos está pasando. Y en buena hora.
ResponderEliminary que los pusilánimes se sigan cagando de miedo...