EL FUNCIONARIO....dejó de ser un tigre

(Cuento para ciudadanos desprevenidos)

Con cara de culo nos había recibido el FUNCIONARIO.
Ojeroso, despeinado, con cara de pocos amigos y con los pelos parados como si un ciclón hubiera pasado por entre los pelos de su quincho despeinado.
Su pachorra, su buenhumor, su sonrisa constante y sonante había pasado a la historia por obra y gracia de nuestra presencia en su despacho a pedirle rendición de cuentas .
Caradura el rey del pedal
Mentiroso y cobarde.
Un gran cagón al fin de cuentas había resultado.
Nada que ver con ese TIGRE que aparentaba en las sesiones de bicicleta llevadas a cabo en su despacho de FUNCIONARIO
Pedaleo va, pedaleo viene, la bicicleta había rodado sus ruedas por espacio de nueve meses.
Mucho tiempo, demasiado tiempo para quienes como en el caso de nuestra familia la venía y la viene sobrellevando desde la desaparición de Julio López.

Las amenazas, los acosos, la yuta, los patrulleros, la Fiscalía, las denuncias, ….habían arrasado con todo lo que podían arrasar.
Con el trabajo, con la tranquilidad, con la rutina diaria, con las costumbres familiares, con las pequeñas cosas de la vida a las que estábamos acostumbrados y que de golpe, porque si, porque a un reverendo hijo de puta, intolerante, desgraciado malparido se le había ocurrido amenazarnos, jodernos, perseguirnos, acosarnos, agredirnos, lastimarnos…..
Debíamos (para sobrevivir al desastre) acomodarnos, y continuar caminando , corriendo las piedras, pateando los escombros y construyendo nuevamente.
Porque el mundo no se había parado , ni el sol había dejado de asomarse cada día, ni la luna había cesado de rondar entre las estrellas tras lo que a nosotros , a nuestra familia le había acontecido.
Ni los funcionarios se habían compadecido ni las autoridades daban muestras de preocupación
Es más parecía que a propósito hacían las cosas que hacían para complicarnos la existencia. para desmoralizarnos, para aislarnos, para discriminarnos, para completar la obra que los perversos no habían podido completar.

El desgraciado MONTOYA intimándonos con quitarnos el techo.
El Ministerio de Seguridad avaro, miserable y tacaño no haciéndose cargo ni de la cuenta de 5.000 pesos que TELEFÓNICA descaradamente nos hacía llegar por los servicios de la CUSTODIA POLICIAL MONITOREADA ni de los gastos ocasionados por llenarles la barriga a los policías femeninos y masculinos que desayunaban, almorzaban, merendaban y cenaban en nuestro casa.
Incomunicados si no pagábamos las cuentas , sin techo si no arreglábamos con los abogados de Montoya que lo único que querían era cobrar sus honorarios por los aprietes que sin pudor alguno realizaban a través de las rápidas gestiones de los Funcionarios del CPV (Centro de Protección a las Víctimas) de la pcia de Bs As.

En alguien hay que creer.
En alguien hay que confiar.
Por eso es que caímos en el pedaleo de este FUNCIONARIO al que llegamos por derivación de otro Funcionario.
Pero, la paciencia tiene un límite y la confianza también.
Por eso ocurrió lo que ocurrió el día en que cansados del pedaleo fuimos a pedirle rendición de cuentas al FUNCIONARIO.
Que en lugar de rendirnos cuenta nos matoneó con su MATÓN.
E intentó amedrentarnos con la violencia de los golpes….del matón y delincuente genuflexa cucaracha a su servicio.
Una sorpresa se llevaron el MATÓN Y EL FUNCIONARIO.
Al saberse denunciados.
Y al saber que han de rendir las cuentas por haberse atrevido a amenazarnos con golpearnos .
Dejó de ser un TIGRE, el FUNCIONARIO.
Tan solo un vil cobarde, triste cagón que se cagó en las patas corriendo a esconderse en su despacho.

Con cara de culo nos había recibido.
La misma cara al terminar aquella tarde la entrevista.

AMÉN