miércoles, 30 de diciembre de 2009

Según pasan los años me sigo planteando la misma pregunta

¿Qué se experimentará al saber que se es una madre ladrona?

Y esto se daba ante las manifestaciones realizadas en el 2003 por la noble Ernestina.

A los medios

Y a la opinión pública.

Y me lo sigo planteando cada vez que aquellos que no saben lo que es vivir extrañando a un hijo o a un nieto o a un afecto agreden con la palabra “odio” toda acción que se lleva adelante para esclarecer hechos que tienen como finalidad devolver la identidad a quienes fueron privadas de ella.

Y condenados a vivir en la mentira y en el silencio y en la oscuridad porque no puede haber amor cuando se interpone ( el fraude, la hipocresía, la deshonestidad de sentimientos ) en la crianza de un niño.

Ladrones desaprensivos y deshumanizados de todo sentimiento cristiano y de todo sentido de piedad hacia seres indefensos que fueron arrancados de los brazos de sus madres privándolos del DERECHO de crecer junto a quienes los habían llevado en el vientre .

De crecer junto a quienes aún y a pesar de los años transcurridos se resisten a morir porque insisten en no irse de este mundo de mierda, desgraciado mundo injusto sin haberse mirado en la mirada de los hijos de sus hijos.

Pongamos las cosas en su lugar.

Que los billetes y el poder de la noble Ernestina puedan comprar la obsecuencia de algunos chupaculos FUNCIONARIOS que tienen la osadía, la devergüenza, la ¿locura? de afirmar que “LOS HIJOS DE ERNESTINA SON NUESTROS HIJOS”no significa que quienes seguimos militando por la vida, por la verdad, por la justicia seamos idiotas, infradotados , lelos o irracionales animales incapaces de no saber decodificar los hechos que se han sucedido desde aquellos días en que ,muchas mujeres militantes teníamos terror de parir porque intuíamos, presentíamos el destino que estaba planificado para nuestros hijos por parte de los que caminaban con botas o borceguíes

Recuerdo haber leído allá por el 2003 en una carta abierta que la noble Ernestina hiciera de público y notorio unas frases que me impactaron

Hurgó con sus palabras en lo más profundo de mi ser.

Lastimó mi útero de madre de una hija que pudo haber corrido la misma suerte que los hijos de muchas compañeras que, arrancados de sus brazos amorosos fueron a parar a los brazos de mujeres que se hicieron madres a partir de robarle los hijos a otras mujeres que los habían parido con dolor.

¿Qué se experimentará al saberse una madre ladrona?

Me preguntaba en aquellas circunstancias.

¿Qué se experimentará al fabular una comedia mentirosa tratando de engañar a la vida y a la dignidad que como hembras llevamos adheridas a los ovarios y a la vagina

Camino, senda de la semilla que albergada en el útero durante nueve lunas termina su derrotero en el parto que nos convierte en madres tras pujar, gritar, llorar y acurrucar a nuestro fruto en esa cuna que espontáneamente forman nuestros brazos.,

Y en esa canción de amor con que los primeros besos le cantan en ternura la emoción que se siente al ser madre .

Ese día la noble Ernestina había expresado fríamente(al menos así lo experimentó mi cuerpo,mi alma y mi sexto sentido)

Ese sexto sentido que tenemos todas las mujeres ante otras mujeres en circunstancias que nos son comunes a las mujeres de la especie humana.

“Me encuentro frente a dos realidades muy distintas. Primero, el deseo legítimo de las Abuelas de saber si mis hijos fueron arrebatados a detenidos-desaparecidos. …”

“Muchas veces he hablado con mis hijos sobre la posibilidad de que ellos y sus padres hayan sido víctimas de la represión ilegal. “

"Cualquiera haya sido la razón por la cual perdieron a sus padres biológicos, Marcela y Felipe tienen el derecho de conocer quienes han sido sus padres biológicos. Se trata de un derecho, no es una obligación…

Lo que me había producido asco o repugnancia( o no se que extraña mezcla de ambos) era el cinismo que yo adivinaba en ese juego de palabras que iban y venían en su discurso desprovisto de maternidad y en el que ,a manera de sortija de calesitero en las distintas vueltas de su oratoria jamás apareció ese sentimiento llamado AMOR por el cual una madre es capaz de sacrificar inclusive su propia existencia con tal de que su hijo crezca en la VERDAD y en el conocimiento de su ORÍGEN.

Una VERDAD que los habilitaba para crecer sabiendo que habían sido AMADOS, DESEADOS y BUSCADOS .

No abandonados en una cajita en la puerta del domicilio en el que la noble Ernestina había encontrado a la niña, por ejemplo.

En fin .

Tal vez Ernestina se lleve su secreto a la tumba y tal vez desde su egoísmo condene a los abuelos y abuelas de sus hijos adoptados a morir con la angustia de no poder abrazar a sus nietos

Pero de algo estoy segura.

Quienes más pierden( en esta despiadada lucha planteada por los ladrones de niños en contra de sus familias biológicas que los reclaman con todo el DERECHO QUE LOS ASISTE) son los niños de entonces, hoy adultos que saben que puede vivir engañando al mundo pero JAMÁS podrán engañar a su conciencia o al llamado de la sangre.

Porque siempre y hasta la muerte sabrán, intuirán que algo no cierra en sus vidas.

Habrá un recuerdo que dormido en la conciencia asomará en sus sueños.

Y al despertarse se preguntarán por esa canción que los acunó mientras dormían.

Habrá un gesto que no podrán explicar de donde vino.

Y habrá un mirarse en el espejo y tratar de adivinar de quienes heredaron el color de los ojos con los que miran (en azul o en marrón o en verde o en color miel)al mundo .

Y habrá un detenerse en el caminar por las calles y los caminos de la vida para poder entender por que los pasos se apresuran cada vez que ven pasar a una mujer que se parece a esa mujer que en sus sueños aparece.

Una canción que les resulta conocida.

O un perfume que los lleva a un lugar en el que positivamente saben que alguna vez alguien con manos parecidas a sus manos perfumó sus pequeñitos cuerpos.

Ningún poder puede COMPRAR los sueños de los muchos niños que hoy adultos siguen soñando

Ningún poder puede SEPULTAR el alarido de la sangre

Por eso los que buscamos no ODIAMOS.

Sabemos esperar.

Solo hay que darle tiempo al tiempo que suele con el tiempo despertar los sueños dormidos en las conciencias y encaminar los pasos hacia esos brazos que en arco de amor esperan.

Como entonces

Y desde entonces.

Para acunarlos en la VERDAD del verdadero AMOR

Que no sabe odiar y tampoco mentir.

¿Qué se experimentará al saberse una madre ladrona?

Me preguntaba hace tiempo , allá por el 2003.

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Cuando me secuestraron en ADROGUÉ yo estaba jugando con mi bebé.

Mientras me golpeaban y pateaban mi bebita gritaba y lloraba.

No se la llevaron porque mi “nana” se interpuso y la protegió con su cuerpo.

Pero estos hijos de puta tenían dispuesto todo para asesinarnos y secuestrar a nuestra hija.

Y esto pude comprobarlo cuando al regresar al departamento de Espora 132 vi una valija de viaje cercana a la puerta con ropa de la bebé .

Como si hubieran preparado la escena de un escape que no se dio y como si pensaran entregar a la bebita a quienes tal vez estaban esperándola para criarla como ocurrió con otros niños

Pero nosotros no estábamos en el departamento cuando en el operativo nocturno destruyeron la casa para entrar.

No solo robaron todo lo que pudieron robar sino que se llevaron nuestros documentos y el documento de la bebé.

Recuerdos que se han venido hasta este mi presente como mariposas de verano .

Porque la abuela CHICHA a sus 86 años sigue buscando a su nieta Clara Anahí.

Y porque la noble Ernestina a sus 84 años sigue gozando de hijos adoptados durante la DICTADURA MILITAR.

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