sábado, 21 de noviembre de 2009

Contenidos programáticos: El hambre y la desnutrición


DERECHOS HUMANOS Y CIUDADANÍA

Ciclo escolar 2006

Narraciones para alumnos de Educación Media.

Había comenzado la mañana como siempre comenzaban las mañanas en la E.E.M.Nº 2 de Burzaco.

La Bandera flameando en el mástil.

La jefa de preceptores recorriendo los pasillos en busca de los alumnos que retrasaban la entrada al salón.

Como siempre,el ronroneo del tren invadiendo con rieles y con vagones el aula.

Como siempre las campanitas trepándose por el alambrado.

Como siempre el marplatense disminuyendo su velocidad justo frente al ventanal.

Con la Democracia no se come, ni se estudia ni se educa.

Había quedado flotando en el aula esta frase tras el debate abierto mientras, el tema de la igualdad de oportunidades se hacía presencia entre las vivencias de cada uno de mis alumnos.

Provenientes de hogares obreros,los jóvenes que concurrían a las aulas de la E.E.M.Nº 2 de Burzaco sabían lo que la falta de trabajo producía en sus familias.

Y en sus estudios y en sus aspiraciones a un futuro en igualdad de condiciones.

Lo que la falta de trabajo ocasionaba en sus hogares lo suplían con el trabajo que como "canillitas" (muchos de ellos) efectuaban en los puestos de diarios de la zona.

O en los puestos que instalados en el túnel de la Estación de Burzaco los ocupaba por unos pocos pesos con los que ayudaban al sostenimiento y a la economía de la casa.

A costa de ausencias al aula.

A costa de llegar pasada la hora de entrada a la escuela.

A costa de tener que escabullirse de la jefa de Preceptores que parecía estar ajena a esta realidad que envolvía el diario vivir de los alumnos del establecimiento.

A fuerza de quedarse dormidos en la clase.

A fuerza de redoblar el esfuerzo para poder motivarlos.

A fuerza de redoblar el esfuerzo para ayudarlos a vislumbrar ese futuro que se presagiaba incierto

Sin trabajo no se como Profe.

¿Usted sabe lo que es padecer hambre, Profe?

Entonces, yo ponía a latir mi corazón junto al corazón de ellos y les contaba de aquellos días en que comer fideos con aceite y polenta con polenta era la dieta a la que las idas y las venidas de la vida me habían acostumbrado cuando no nos llegaban los sueldos o no nos aceptaban los patacones o nos retenían lo ganado con el esfuerzo de nuestro trabajo porque así lo disponía la emergencia económica de la provincia.

Porque así lo había dispuesto la vida.

Porque la vida es así.

Porque a la vida hay que vivirla.

Y porque vivirla implica muchas veces tener que vivirla como se puede y no como se quiere o quisiera ser vivida la vida que nos es dada.

Entonces, mientras seguían pintando los afiches y mientras seguían escuchando la música que acompasadamente se sentaba en cada banco del aula para compartir el encuentro.

Me escuchaban.

Y yo sentía ese dolor que siento cuando no puedo dar respuesta a las preguntas que me sobrepasan.

En ese momento del proceso educativo en el que los contenidos se hacían lacerante realidad no podia responder a una pregunta tan cruel y tan real a la realidad que vivían los alumnos a mi cargo.

Yo no podía responderles lo que era sentir el hambre retorciéndome de hambre las entrañas.

Esa mañana del ciclo escolar 2006, mis alumnos trabajaban sobre un afiche destinado a la "GALERÍA DE LA MEMORIA" del Proyecto educativo"CAMPANAS PARA LA MEMORIA"

Tenían que lograr representarse como generación y expresar con la mayor claridad posible la negación de los derechos a la niñez y a la adolescencia.

El hambre, la desnutrición, la muerte precoz, los problemas generados por la falta de alimentos se habían dado cita en el aula a través de la puesta en práctica de los contenidos curriculares de Derechos Humanos y Ciudadanía.

Próxima a finalizar la hora de clase, el trabajo había quedado concluído.

En una hoja de papel afiche verde,una inmensa cuchara de madera resaltaba el marrón sobre el fondo claro.

La cuchara nos representa.

SOMOS LA GENERACIÓN DE LA CUCHARA

Y las explicaciones:

Con la cuchara tomamos sopa, mate cocido con pan, guisos, polenta, fideos dedalitos con aceite...

Esta es nuestra realidad profe.

No comemos mas que guisos y polentas y arroz .

Por eso nos enfermamos y por eso nos cuesta estudiar y por eso no tenemos ganas de movernos.

¿Usted sabe lo que es llegar a la casa y tener que ir a comer al comedor escolar porque no hay nada para comer?


Usted pertenece a la Generación de los Desaparecidos.

Nosotros pertenecemos a la Generación de la Cuchara.

Si usted sobrevió, nosotros también sobreviviremos.

VIVIMOS EN UN PAÍS DE SOBREVIVIENTES....profe.

La bandera seguía flameando en el mástil.

Y las canciones prohibidas por la Dictadura seguían escapándose como espirales por entre los ventanales.

Los libros prohibidos por la Dictadura seguían en mi escritorio y en las mesas de trabajo


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