sábado, 28 de agosto de 2010

ESPORA 132(Memorias de una profesora subversiva)





Nº2
¿Cómo olvidar?
La calle Espora, el empedrado, el paso a nivel, el frigorífico, la verdulería, la puerta con vidrio esmerilado, el corredor y el nido, (nuestro primer hogar).
Espora 132.
La otra cara del Adrogué céntrico, la cara del Adrogué lindando con Témperley.
Y lindando con la tragedia que se sabía ocurría si por casualidad los Ford Falcon que pasaban por Espora enfilaban hacia Pasco
Porque por allí se iba a Quilmes.
Y se sabía, se murmuraba, en voz baja se comentaba .
Se comentaba en las escuelas ,.
Se comentaba en las cocinas de las escuelas que era el lugar en el que las maestras iban a tomar el mate cocido.
Se comentaba.
Porque los comentarios aparecían cuando desaparecían los que tenían que trabajar en las aulas.
Y se comentaba cuando llegaban los comunicados de la Unidad Administrativa Única (U.A.U)
¿Cómo olvidar?
Si mi nombre era el que corría entre los nombres que se pasaban de boca en boca entre las bocas de las maestras
Porque en mi pueblo todos sabían que yo había sido levantada por los milicos.
Porque tenía compañeras de trabajo que eran mis vecinas .
Marta Calvo era mi vecina.
Y habían visto el operativo militar que se había montado cuando no nos encontraron en donde pensaban que nos iban a encontrar.
Porque sintieron las explosiones que derribaron las puertas y ventanas del departamento de Espora 132.
Todo el pueblo sabía del operativo desplegado frente a la casa de mi vieja donde los milicos finalmente nos encontraron .
Porque los vecinos delataban y señalaban a los que suponían subversivos.
Porque las Directoras delataban en la U.A.U a las maestras sospechosas.
Y yo era sospechosa porque militaba
Y hablaba de oponerse a la opresión de los dictadores

Y porque frecuentaba juntas más que sospechosas como era contratar los servicios de un abogado de militancia comunista para que le hiciera Juicio a la Escuela “Sendas Verdes”que nos robaba el sueldo
Y nos echaba porque estábamos embarazadas
Y porque desobedecía las órdenes de la Superioridad y pedía explicaciones por la presencia de milicos en las horas escolares y ….
¿Cómo olvidar?
Si mis propias compañeras se encargaban de señalarme.
Y de mofarse.
Porque al salir del pozo se me empezó a crecer la barriga.
Que me habían violado en el pozo….se murmuraba
Murmuraban las maestras, las directoras, las inspectoras.
Mucha crueldad.

Y casi pierdo a mi hija Agustina que era la hija que tenía en la panza.
Que cuando nació fue a parar a una incubadora.
Porque su cuerpito de tan pequeñito cabía en las manos de su padre.
¿Cómo olvidar?
Tiempos muy difíciles aquéllos tiempos.
De tener que cambiar de casa una vez y otra vez
Y de tener que cambiar de escuela una vez y otra vez .

Porque después del pozo empecé a tener prontuario docente.
Expedientes, denuncias, denuncias, expedientes, informes, pedidos de informes.

La Dirección de Escuelas se encargaba de estos menesteres a través de sus Inspectores distritales.
Aún con el paso de los años jamás cesó el acoso hacia quienes como en mi caso habíamos estado ilegalmente detenidos en Centros Clandestinos.
Por eso es que se que son unos hipócritas que aparentan respetar a los ex -detenidos cuando los hechos y la documentación obrante da testimonio que estos hijos de puta se rieron del dolor que padecimos y se ensañaron con nuestro pasado .
Lloran a los desaparecidos con lágrimas de cocodrilo porque quisiera saber si no fueron ellos mismos los que nos delataron y nos entregaron por no responder al modelo armónico y perfecto exigido por la escuela represora
Sin piedad, así fui tratada en la docencia por las autoridades educativas de la D.G.C.y Educación de la Pcia de Bs As
Hostigada hasta cuando el padre de mis hijos casi me deja viuda a raíz de haberse ido en sangre por las hemorragias intestinales que al parecer le dejaron las patadas recibidas en el vientre....allá en el pozo.
Que nos merecíamos lo que nos pasaba....eso decían las Inspectoras.
¿Cómo olvidar?
Secuestrada en Adrogué 1977

1 comentario:

  1. Aunque se haya hecho tanto para inducir el olvido, el "no te metás", el mirar para otro lado, no se puede. Lo ocurrido sigue ocurriendo, todavía. Es indignante que se promueva la delación cuando se ha padecido tanto, cuando se ha matado, torturado, robado a tantas personas. Todavía no termino de entender -no pasa por lo racional?- cómo no se reacciona más fuertemente a esta complicidad.
    Saber y empezar a hablar de socios/as, cómplices, es un trabajo ineludible y está pendiente.
    Gracias. Un abrazo.

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