El culebrón del Legislador Juan Cabandie
He leído todas y cada una de las palabras con las que mi hija Agustina Tula Saborido se dirige a Juan Cabandié.
Y voy a acompañarla y a respaldarla porque no solamente es una mujer militante educada en la humildad y en el respeto por el compañero desaparecido sino porque la militancia reniega de todo aquello que pueda ligar al militante con el acomodo.
Y con el trepar a costa de presentar a la sociedad un curriculum en el que “ser hijo de”se constituye en garantía de valores y virtudes heredadas o endilgadas a partir de los actos de aquellos que entregaron la vida por un País mejor, igual, sin prebendas, sin acomodos y en condiciones de igualdad para todos y todas.
Y Juan Cabandié a mi opinión(obvio) es el fiel retrato de todo lo que no debe ser un militante.
Empezando por la obsecuencia y siguiendo por la genuflexión.
Tal vez mis palabras despierten controversias
No me interesa.
Existe la libertad de expresión y sé hacerle frente a estas situaciones por parte de los que quieren quedar bien aún a costa de saberse lameculos.
Es lo que siento y estoy orgullosa de esta hija que puede con mucha altura enseñarle a un legislador que es simplemente un chupamedias o calcetines(según los gustos y preferencias que tengan por los términos).
Voy a abrazarla y a protegerla con mis brazos , los mismos brazos en los que ,siendo una recién nacida prematura encontrara el calor necesario para sobrevivir .
Porque quien así le contesta a Juan Cabandié nació a los nueve meses de haber salido su madre del Pozo .
Tiene razón Agustina.
Es simplemente una humilde museóloga y como bien dice una “Bloguera.”
Con una historia como la de tantos HIJOS de desconocidos militantes que entregaron su vida y a los que nadie los recuerda y lo que es peor aún no se los encuentra.
Aún y después de más de treinta años de ocurrido el GENOCIDIO.
Cierto es que Agustina no LUCRA ni ESPECULA con los Derechos Humanos.
Porque no fue educada para especular,para lucrar ni para trepar a costa de un dolor, de una tragedia que nos envolvió como pueblo y que nos avergonzó y nos avergüenza como sociedad.
Coincido y la apoyo en que las declaraciones de Juan Cabandié se constituyen en un CULEBRÓN.
Nuestros muertos no merecen esta falta de respeto
Con los desaparecidos no se JODE y con la tragedia no se juega.
Tenés razón hija.
En nuestro País hubo un genocidio
Hay 30.000desaparecidos
Y HAY UN HOMBRE QUE HACE TRES AÑOS QUE SE LO TRAGÓ LA NADA.
Y NO APARECE
JULIO LÓPEZ se llamaba.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE HIJA
Te quiero
He leído todas y cada una de las palabras con las que mi hija Agustina Tula Saborido se dirige a Juan Cabandié.
Y voy a acompañarla y a respaldarla porque no solamente es una mujer militante educada en la humildad y en el respeto por el compañero desaparecido sino porque la militancia reniega de todo aquello que pueda ligar al militante con el acomodo.
Y con el trepar a costa de presentar a la sociedad un curriculum en el que “ser hijo de”se constituye en garantía de valores y virtudes heredadas o endilgadas a partir de los actos de aquellos que entregaron la vida por un País mejor, igual, sin prebendas, sin acomodos y en condiciones de igualdad para todos y todas.
Y Juan Cabandié a mi opinión(obvio) es el fiel retrato de todo lo que no debe ser un militante.
Empezando por la obsecuencia y siguiendo por la genuflexión.
Tal vez mis palabras despierten controversias
No me interesa.
Existe la libertad de expresión y sé hacerle frente a estas situaciones por parte de los que quieren quedar bien aún a costa de saberse lameculos.
Es lo que siento y estoy orgullosa de esta hija que puede con mucha altura enseñarle a un legislador que es simplemente un chupamedias o calcetines(según los gustos y preferencias que tengan por los términos).
Voy a abrazarla y a protegerla con mis brazos , los mismos brazos en los que ,siendo una recién nacida prematura encontrara el calor necesario para sobrevivir .
Porque quien así le contesta a Juan Cabandié nació a los nueve meses de haber salido su madre del Pozo .
Tiene razón Agustina.
Es simplemente una humilde museóloga y como bien dice una “Bloguera.”
Con una historia como la de tantos HIJOS de desconocidos militantes que entregaron su vida y a los que nadie los recuerda y lo que es peor aún no se los encuentra.
Aún y después de más de treinta años de ocurrido el GENOCIDIO.
Cierto es que Agustina no LUCRA ni ESPECULA con los Derechos Humanos.
Porque no fue educada para especular,para lucrar ni para trepar a costa de un dolor, de una tragedia que nos envolvió como pueblo y que nos avergonzó y nos avergüenza como sociedad.
Coincido y la apoyo en que las declaraciones de Juan Cabandié se constituyen en un CULEBRÓN.
Nuestros muertos no merecen esta falta de respeto
Con los desaparecidos no se JODE y con la tragedia no se juega.
Tenés razón hija.
En nuestro País hubo un genocidio
Hay 30.000desaparecidos
Y HAY UN HOMBRE QUE HACE TRES AÑOS QUE SE LO TRAGÓ LA NADA.
Y NO APARECE
JULIO LÓPEZ se llamaba.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE HIJA
Te quiero
María Cristina Saborido
Ex -detenida -desaparecida
Pozode Banfield/Quilmes
Julio/ 77
Secuestrada en Adrogué.
Ante testigos que continúan viviendo en el pueblito que huele a fresias y a jazmines y también a mierda.
Y en el que la Comisaría fuera Centro de Detención Clandestina durante los años 1976/77
Siendo Intendente el Comandante HUGO ARESCA.
Gracias mamá...me emocione con tus palabras...
ResponderEliminarHasta la Victoria Siempre Compañera!
Tu hija que te ama...
Agustina:
ResponderEliminarApoyar a la compañera presidenta y formar una barrera que sea impenetrable para todo aquél que intente sacarla del lugar en el que la puso el pueblo es tal vez la utopía por la que muchas seguimos un camino de resistencia y lucha.Un camino que soñamos una senda de democracia en la que nuestros hijos puedan vivir en libertad .
Muchos no logran entender aún que , acompañar a la presidenta y defender la democracia no es sinónimo de genuflexión o de obsecuencia.
Allá ellos y sus conciencias.
La verdadera democracia es la que nos permite expresarnos y corregir los rumbos si por esas cosas de la vida los rumbos se van para donde no deben irse.
Para eso está el pueblo, para acompañar y sostener.
No para lamer culos
Estoy orgullosa de vos.
Hasta la Victoria siempre compañera.
Tu madre que te ama