11 de Septiembre
Seguramente que siempre un libro de Fermín Chávez acompañó todas y cada una de mis clases cuando trataba de explicar a mis alumnos las deformaciones o si se quiere “los sapos” que la HISTORIA OFICIAL pretendía hacernos tragar a través del discurso hegemónico .
Para de esa manera perpetuarse y presentarnos a los ladinos y asesinos como los salvadores de una Patria que se hallaba en poder de los forajidos y los bárbaros que solo intentaban destrozarla y sumergirla en la irracionalidad de la incivilización .
Las veces en que desde los Organismos Educativos se nos ordenaba lamerle el culo a Don Domingo Faustino Sarmiento resultan al paso de los años incontables.
Como incontables resultan las tantas veces en que ,fundamentando mis razones de no acatar las ORDENES EMANADAS POR LA SUPERIORIDAD me negué a presentar los hechos (que alevosamente las autoridades educativas de la Dirección General de escuelas y de la Subsecretaría de Educación de la pcia de Bs As )escondían,tapaban, silenciaban en torno a la figura del “Gran Sarmiento”.
Hechos que tenían que ver y se relacionaban directamente con el asesinato de caudillos del interior y fundamentalmente del general Angel Vicente Peñaloza más conocido como “El CHACHO PEÑALOZA”
Rendirle homenaje a un Sarmiento que había aplaudido la forma despiadada y humillante en que el general Peñaloza había sido asesinado habiéndose rendido.
Rendirle homenaje a un “educador” que gozaba con el lanzazo y con las descargas de carabinas que habían terminado con la vida del caudillo me provocaba náuseas y asco.
Tal vez por ello mis discursos para el dia 11 de septiembre “DÍA DEL MAESTRO”siempre sufrieron la censura de las alcahuetas del Sistema Educativo Provincial.
Y no pudiera llegar ni a los milicos que se presentaban en el establecimiento (porque apadrinaban la escuela)ni a los miembros de una comunidad educativa que no bien entraban los uniformados aplaudían la presencia de los mismos a sabiendas que en la COMISARÍA DE ADROGUÉ funcionaba un Centro de Detención Clandestina.
Porque todo el pueblo sabía lo que estaba ocurriendo ya que los secuestros se realizaban a plena luz del día .
Hablar del “Chacho Peñaloza” frente a los uniformados era una “provocación” y un acto de desmerecimiento a la figura del ”Gran Sanjuanino”.
Que merecía no solo una llamada de atención en el cuaderno de concepto por parte de la directora sino de la Inspectora del servicio que me endilgaba cargos relacionados con actos de “subversión” y tendencias claramente marxistas”.
Nunca pude expresar públicamente que “El CHACHO” tras ser asesinado fue descuartizado.
Su cabeza cortada y expuesta en la Plaza de Olta(el pueblito del Chacho Peñaloza) y sus orejas cortadas y rematado su cuerpo con varias descargas de carabinas.
La Historia Oficial se encargó de presentar a Sarmiento como “El gran educador” ocultando, tapando, amordazando el lado oscuro que mostraba el costado “instigador” de este personaje a quienes hoy las autoridades educativas lo homenajean por ser el”DÍA DEL MAESTRO”.
Según el general Paunero, Sarmiento era sanguinario como un jacobino.
Yo leía en los libros de Fermín Chávez que Sarmiento y Mitre manipularon la historia para mostrarnos como forajidos a aquellos líderes que representaban a las masas del interior, identificando a estas con la Barbarie, en tanto el capital extranjero y sus agentes eran mostrados como representantes de la Civilización.
Algún día comenzarán a conocerse las verdaderas historias de los HÉROES que hicieron nuestra Patria.
Y algún día empezarán a respetar a quienes ofrendaron su vida por una Patria igualitaria y justa para todos los habitantes de este suelo.
Y tal vez algún día la DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN DE LA PCIA DE BS AS empiece a incorporar en sus planes de estudio y en sus contenidos curriculares la VERDADERA HISTORIA que la ESCUELA ARGENTINA deberá legar a sus alumnos para de esa manera romper con la hegemonía y con la reproducción de un modelo que permite la dominación de los unos sobre los otros.
¿Qué es una Utopía?
Y si, tienen razón.
Es tan solo una utopía.
¡FEliz día, Cristina!
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